El banco central de China reúne a más de una docena de agencias gubernamentales para endurecer las restricciones sobre activos digitales, poniendo especial énfasis en los riesgos de las stablecoins como USDT y USDC.
China ha trazado una línea más firme que nunca entre su sistema financiero regulado y el mundo de las criptomonedas. El pasado 28 de noviembre de 2025, el Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) celebró una reunión de alto nivel en Pekín con más de una docena de departamentos gubernamentales para intensificar su ofensiva contra el comercio de activos digitales, con un foco particular en las stablecoins.
Criptomonedas y stablecoins sin estatus legal en China
En su última comunicación dirigida al público y al sector financiero, el PBOC dejó claro que los tokens digitales —sin importar cuán utilizados sean a nivel internacional— no pueden funcionar como dinero dentro de la economía china. Las autoridades explicaron que los activos virtuales no poseen los privilegios legales asociados con el renminbi, la moneda oficial del país.
Incluso si un token está vinculado al valor de una moneda fiduciaria, no puede ser tratado como moneda de curso legal ni utilizarse como método de pago para bienes, servicios o transacciones cotidianas. Cualquier intento de introducir criptomonedas en pagos de la economía real será considerado un desafío a las protecciones monetarias nacionales.
«Las monedas virtuales no tienen el mismo estatus legal que las monedas fiduciarias, carecen de estatus de moneda de curso legal y no deben ni pueden usarse como moneda en el mercado», afirmó el banco central en su comunicado oficial. «Las actividades comerciales relacionadas con monedas virtuales constituyen actividades financieras ilegales».
Las stablecoins en el punto de mira de China
Un aspecto sorprendente del anuncio fue el enfoque intensificado sobre el mercado de stablecoins, esos activos digitales que se promocionan como predecibles y estables porque rastrean el valor de monedas tradicionales. Los reguladores argumentaron que las afirmaciones de estabilidad por sí solas no son suficientes para garantizar la seguridad.
Según el PBOC, las stablecoins como USDT y USDC no cumplen efectivamente con los requisitos de identificación de clientes y medidas contra el lavado de dinero. Esto las convierte en un riesgo potencial para actividades ilícitas como el lavado de capitales, el fraude en recaudación de fondos y las transferencias ilegales de fondos transfronterizos que eluden el sector bancario formal.
Las autoridades chinas destacaron que estas monedas estables están facilitando violaciones de las estrictas regulaciones sobre salida de capitales del país, permitiendo flujos de capital opacos que desafían el control gubernamental sobre las divisas.
Empresas cripto bajo vigilancia extrema
Junto con las advertencias a los consumidores, los reguladores también se dirigieron al lado corporativo del sector de activos digitales. Las plataformas y empresas que ofrecen la capacidad de comprar, vender, intercambiar o intermediar transacciones de criptomonedas corren el riesgo de cruzar la línea hacia «servicios financieros no autorizados», una categoría que conlleva sanciones severas bajo la ley china.
El mensaje sugiere que el gobierno ya no tolerará operaciones que funcionen en zonas grises regulatorias o que se posicionen como empresas tecnológicas mientras efectivamente ejecutan infraestructura financiera. Para las empresas, no existe una zona segura clara: operar sin aprobación regulatoria explícita ahora probablemente será interpretado como mala conducta intencional en lugar de experimentación.
Reaparición de la especulación cripto preocupa a Pekín
El banco central chino señaló el sábado pasado que «la especulación con monedas virtuales ha resurgido» debido a diversos factores, planteando nuevos desafíos para el control de riesgos. Esta declaración llega después de que China prohibiera el comercio y la minería de criptomonedas en 2021, citando la necesidad de frenar el crimen y alegando que las criptomonedas representaban un riesgo para el sistema financiero.
Según datos reportados por Reuters, China mantiene la tercera mayor participación en la minería de Bitcoin a nivel mundial, con una cuota de mercado que alcanzó el 14% para finales de octubre, lo que sugiere que la prohibición no ha eliminado completamente la actividad cripto en el país.
Coordinación entre agencias para rastrear usuarios
Las 13 agencias que asistieron a la reunión del 28 de noviembre, incluyendo el Ministerio de Seguridad Pública y la Comisión Central de Asuntos del Ciberespacio, declararon que «profundizarán la coordinación y cooperación» en el rastreo de usuarios de criptomonedas mediante el fortalecimiento del intercambio de información y la mejora de las capacidades de monitoreo.
El PBOC prometió «reprimir persistentemente las actividades financieras ilegales» relacionadas con las criptomonedas para «mantener la estabilidad del orden económico y financiero».
Implicaciones para usuarios y el mercado global
Para los usuarios cotidianos de criptomonedas dentro o cerca de la jurisdicción china, la advertencia es directa: mantener tokens puede ser tolerado, pero intentar usarlos como dinero podría acarrear problemas legales. La postura del PBOC refleja una actitud global cambiante más que una política aislada, especialmente después del colapso dramático de una stablecoin de alto perfil en Estados Unidos el año pasado.
Los investigadores del sector anticipan que estas regulaciones estrictas podrían impulsar un mayor éxodo de actividades de criptomonedas hacia Hong Kong, que mantiene una política más abierta hacia los activos digitales. En julio de 2025, Hong Kong abrió las puertas para licenciar emisores de stablecoins, aunque algunas empresas tecnológicas suspendieron planes para lanzar stablecoins en la región después de que reguladores chinos supuestamente intervinieran.
Según CoinMarketCap, Tether (USDT) se mantiene cotizando a 1.00 dólares, con una capitalización de mercado de 184.63 mil millones de dólares y un dominio del 6.30% del mercado cripto total. El volumen de operaciones en 24 horas alcanzó los 91.26 mil millones de dólares.
La conclusión más amplia es que China no está debatiendo si los activos digitales tienen potencial económico. En cambio, está priorizando la integridad de su sistema monetario y endureciendo las demandas de cumplimiento antes de permitir cualquier integración adicional de herramientas financieras basadas en blockchain.
