El precio de Bitcoin ha superado la barrera de los $91,000, pero los datos on-chain muestran una creciente presión vendedora por parte de grandes tenedores e instituciones, lo que podría poner en riesgo la recuperación.
Bitcoin ha experimentado un repunte significativo en los últimos días, alcanzando nuevamente los $91,000 después de una corrección que lo llevó a caer hasta los $80,000 la semana pasada. Sin embargo, este avance se produce en medio de señales mixtas que sugieren que la recuperación podría ser frágil. Datos de plataformas como CryptoQuant revelan que los depósitos grandes en exchanges han aumentado, representando el 45% de las entradas, con hasta 7,000 BTC transferidos en un solo día, lo que a menudo precede a ventas importantes por parte de ballenas.
Presión vendedora de ballenas en exchanges
Las ballenas, o grandes tenedores de Bitcoin, están mostrando signos de preparación para la venta. Según análisis de CryptoQuant, los depósitos de 100 BTC o más alcanzaron 7,000 BTC el 21 de noviembre, coincidiendo con una caída del precio a $80,600 en Coinbase, su nivel más bajo en siete meses. El valor promedio de los depósitos ha subido a 1.23 BTC en noviembre, el más alto en 12 meses, indicando una actividad vendedora sostenida. Esta tendencia se mantiene activa, y los expertos advierten que si persiste, Bitcoin podría enfrentar una caída más profunda hacia la zona de $70,000-$80,000.
Acumulación de estabilcoins y rotación de capital
Paralelamente, las reservas de estabilcoins en Binance han llegado a un récord de $51,000 millones, lo que sugiere que los traders están rotando capital hacia activos refugio en previsión de mayor volatilidad. Este movimiento a menudo señala una falta de confianza a corto plazo en el mercado de criptomonedas, ya que los inversores mantienen fondos en dólares digitales a la espera de oportunidades de compra o para cubrirse ante posibles caídas. Las entradas de Bitcoin y Ethereum a los exchanges sumaron $40,000 millones esta semana, con Binance y Coinbase a la cabeza, reflejando una actividad intensa que combina ventas y acumulación.
Ventas institucionales de Bitcoin y salidas de ETF
La presión vendedora no solo viene de las ballenas. Las empresas públicas que tienen Bitcoin en sus balances están reconsiderando sus posiciones. Sequans Communications, por ejemplo, liquidó aproximadamente $100 millones en Bitcoin este mes, y otras compañías podrían seguir su ejemplo si sus acciones cotizan por debajo del valor de sus reservas de BTC. Además, los fondos ETF de Bitcoin han registrado salidas netas de $3,570 millones en noviembre, el peor desempeño desde principios de 2025. Esta reducción en la demanda institucional podría socavar el soporte para Bitcoin, especialmente si no se compensa con nuevos flujos de capital de inversionistas minoristas.
Análisis técnico y perspectivas de precios
Desde una perspectiva técnica, Bitcoin ha roto una línea de tendencia bajista con resistencia en $88,000 y ahora cotiza alrededor de $90,500, por encima de la media móvil simple de 100 horas. Los niveles de resistencia clave se encuentran en $91,500 y $92,000. Si los toros mantienen el control, un cierre por encima de $92,500 podría impulsar el precio hacia $93,750 o más. No obstante, si falla en superar $92,000, podría iniciarse otro descenso, con soportes inmediatos en $89,750, $88,000 y $86,500. Los indicadores técnicos como el MACD y el RSI muestran momentum alcista, pero la frágil base subyacente exige cautela.
El camino ahead: ¿Recuperación sostenible o corrección prolongada?
El rebote de Bitcoin a $91,000 ofrece optimismo a corto plazo, pero la sostenibilidad dependerá de que regrese la confianza institucional y se reduzcan las ventas corporativas. Los analistas destacan que, aunque se produjo una retirada masiva de 1.8 millones de BTC de los exchanges -lo que sugiere acumulación a largo plazo-, las depositaciones elevadas de ballenas y las salidas de ETF crean un equilibrio delicado. En este escenario, el mercado necesita flujos de capital renovados para evitar una recaída, y los inversores deben monitorizar de cerca los datos on-chain y las decisiones corporativas.
