El gobierno de Taiwán analiza la posibilidad de agregar Bitcoin a sus reservas estratégicas, utilizando como punto de partida los activos confiscados en operaciones judiciales. El primer ministro Cho Jung-tai prometió un informe detallado para finales de 2025.
En un movimiento que podría reconfigurar la estrategia financiera de la isla, Taiwán está considerando seriamente la incorporación de Bitcoin a sus reservas nacionales. La iniciativa, impulsada por el legislador Ju-chun Ko, busca diversificar las reservas que actualmente dependen en más de un 90% del dólar estadounidense.
Contexto y motivos de la medida
Con reservas en moneda extranjera que superan los 602.000 millones de dólares, las autoridades taiwanesas han expresado preocupación por la alta exposición a la divisa estadounidense. Legisladores como Ko advierten que esta concentración genera vulnerabilidad frente a las fluctuaciones cambiarias y las políticas monetarias de Estados Unidos.
«Tener más del 90% de nuestros activos en dólares nos expone a riesgos significativos», señaló el legislador durante una sesión del Yuan Legislativo el pasado 11 de noviembre. «Una potencial depreciación del dólar o apreciación del nuevo dólar taiwanés podría erosionar el poder adquisitivo de nuestras reservas».
El papel de los Bitcoin confiscados en Taiwán
La estrategia inicial consiste en utilizar los bitcoins incautados en casos judiciales como banco de pruebas. En 2024, las autoridades confiscaron aproximadamente 146 millones de dólares en activos digitales como parte de una investigación por fraude, creando una base inicial para este proyecto piloto.
Ko sugirió que estos activos no deberían liquidarse rápidamente, sino mantenerse para un posible uso estratégico futuro. Esta aproximación prudente permitiría al gobierno evaluar los riesgos y oportunidades sin realizar una inversión directa inicial.
Plazos y próximos pasos
El primer ministro Cho Jung-tai se ha comprometido a presentar un informe completo sobre la estrategia de reservas en Bitcoin antes de que finalice 2025. El documento incluirá un análisis de pros y contras, así como recomendaciones específicas sobre la implementación.
Paralelamente, el gobernador del banco central, Yang Chin-long, se ha comprometido a proporcionar una actualización sobre la estrategia de reservas de Bitcoin en el mismo plazo. Este cronograma coincide con los esfuerzos regulatorios más amplios de Taiwán hacia los activos digitales.
Reacciones y apoyo legislativo
La iniciativa ha recibido apoyo significativo en el ámbito legislativo. Ju-chun Ko, quien anteriormente había sugerido una asignación máxima del 5% de las reservas para Bitcoin, calificó el compromiso del primer ministro como un «avance significativo» para el país.
Expertos del sector han visto con buenos ojos esta evolución. Samson Mow, CEO de JAN3, comentó que «el impulso legislativo de Taiwán para las reservas de Bitcoin señala un cambio importante en la estrategia financiera de Asia».
Bitcoin en los mercados y contexto global
Mientras Taiwán evalúa su estrategia, Bitcoin mantiene una posición dominante en el espacio cripto. En las últimas cotizaciones reportadas, la principal criptomoneda se negociaba alrededor de los 103.000 dólares, con una capitalización de mercado que supera los 2 billones de dólares.
Este movimiento se produce en un contexto global donde varios países exploran el papel de las criptomonedas en las reservas nacionales. Estados Unidos estableció recientemente una Reserva Estratégica de Bitcoin utilizando criptoactivos incautados en casos criminales, marcando un precedente que otros países podrían seguir.
Implicaciones de largo alcance de la adopción de Bitcoin por Taiwán
La adopción de Bitcoin como activo de reserva por parte de Taiwán podría tener repercusiones significativas en el ecosistema cripto global. No solo legitimaría further a Bitcoin como reserva de valor, sino que también podría influir en otros países de la región a considerar estrategias similares.
Los analistas sugieren que esta exploración refleja una tendencia más amplia hacia la diversificación de reservas y el reconocimiento creciente de los activos digitales como clase legítima dentro de las estrategias financieras soberanas.
