La criptomoneda centrada en la privacidad Monero (XMR) experimentó una semana turbulenta que culminó con una recuperación del 7% el domingo 17 de agosto, posicionándose como la segunda mejor criptomoneda del top 30 tras superar los 260 dólares.
Todo comenzó el 12 de agosto cuando el pool de minería Qubic fue acusado de ejecutar un ataque del 51% contra la red de Monero. Este pool logró controlar más de la mitad del poder de hash de la red, alcanzando un pico de 2.6 GH/s, lo que le permitió realizar una reorganización de seis bloques de profundidad en la blockchain, dejando huérfanos alrededor de 60 bloques.
El incidente generó pánico en el mercado y llevó a que el exchange Kraken suspendiera los depósitos de XMR como medida de precaución. “Hemos pausado los depósitos de Monero tras detectar que un solo pool de minería ha ganado más del 50% del poder de hash total de la red”, comunicó la plataforma, aunque mantuvo operativos el trading y los retiros.
Respuesta de la comunidad y críticas
La suspensión de Kraken provocó una caída del precio de XMR de casi el 19% entre el 12 y 15 de agosto. Sin embargo, la comunidad de Monero respondió de manera crítica tanto al ataque como a la reacción del exchange.
El analista Smart Degen criticó duramente la decisión de Kraken, sugiriendo que se basó más en el pánico mediático que en problemas reales de la blockchain. Destacó que la red de Monero continuó funcionando normalmente durante todo el incidente, sin registrarse doble gastos ni brechas de seguridad.
Por otro lado, algunos miembros de la comunidad criticaron la falta de comunicaciones oficiales unificadas, lo que hizo que Monero “pareciera débil” frente a las acusaciones de Qubic.
La red de Monero se fortalece tras la controversia
A pesar de las críticas iniciales, la respuesta coordinada de la comunidad minera de Monero logró revertir el supuesto ataque. La distribución del poder de hash mejoró significativamente con un aumento en la adopción de P2Pool, fortaleciendo la descentralización de la red.
Los mecanismos de coordinación comunitaria que surgieron de este incidente son vistos como un paso clave para proteger la red contra futuros ataques similares. La red se mantiene estable sin pérdidas registradas por el intento de ataque.
Perspectivas técnicas y de precio de Monero
Desde el punto de vista técnico, Monero muestra signos de recuperación sólida desde los mínimos cercanos a los 230 dólares de la semana pasada. El análisis técnico indica que el precio ha ganado más del 19% en las últimas 48 horas, retestando la zona de resistencia de 280 dólares.
El RSI (Índice de Fuerza Relativa) rebotó desde niveles de sobreventa cerca de 31, tendiendo ahora hacia 46, lo que sugiere que el impulso alcista podría extenderse si los volúmenes de trading se mantienen elevados.
La resistencia inmediata se sitúa en 280 dólares, donde la toma de ganancias podría desencadenar una consolidación. Una ruptura por encima de este nivel abriría la puerta a la resistencia psicológica de 300 dólares.
En el lado negativo, el área de 250 dólares permanece como el soporte crítico a corto plazo, alineándose con la media móvil de 20 días de Monero.
Implicaciones para las criptomonedas de privacidad
Este incidente ha reavivado las preocupaciones sobre la centralización de la minería en las criptomonedas centradas en la privacidad y destaca la vulnerabilidad de las redes de prueba de trabajo de nivel medio ante maniobras de control mayoritario.
Monero, lanzada en abril de 2014, ya había sufrido incidentes de seguridad anteriores, incluyendo un ataque de inundación en marzo de 2024. Sin embargo, este representa la primera brecha importante del protocolo de consenso de Monero.
La controversia subraya la importancia de herramientas criptográficas seguras y la necesidad de que la comunidad criptográfica reconsidere las estrategias de resistencia para redes con poblaciones mineras más pequeñas, especialmente cuando los reguladores destacan el riesgo añadido de las monedas de privacidad en entornos de trading centralizados.