Tras tocar fondos cercanos a los $80,000, Bitcoin muestra una recuperación técnica hasta los $88,500, pero los analistas alertan de una estructura de mercado débil y alta sensibilidad a los flujos institucionales.
El mercado de criptomonedas vive días de alta volatilidad. Bitcoin, la criptomoneda líder, ha experimentado una recuperación moderada hasta los $88,500 después de una severa corrección que lo llevó a caer por debajo de los $81,000 el viernes pasado. Esta subida, sin embargo, es vista con escepticismo por los analistas, quienes señalan que la estructura del mercado sigue siendo «frágil» y advierten de la posibilidad de nueva presión vendedora si no se consolidan ciertos niveles clave.
Una recuperación en medio de la incertidumbre
El repunte actual se caracteriza por lo que los expertos denominan un «rebote post-limpieza», es decir, una recuperación técnica después de que liquidaciones masivas y ventas precipitadas limpiaran las posiciones apalancadas del mercado. Vincent Liu, director de inversiones de Kronos Research, lo describe así: «La lectura actual de BTC se asemeja a un rebote después de una purga: los bolsillos de liquidez son superficiales, el flujo está fragmentado y las órdenes de compra buscan estabilidad, todo mientras los tenedores a largo plazo acumulan».
Los datos reflejan esta fragilidad. El Crypto Fear & Greed Index, un indicador popular del sentimiento del mercado, se sitúa en 13, lo que indica «miedo extremo», aunque ha mejorado ligeramente desde el 11 de la semana pasada. Otras criptomonedas importantes como Ether ($2,834), XRP ($2,09) y Solana ($133) también han mostrado rebotes modestos, pero el sentimiento general sigue siendo cauteloso.
Los flujos de ETF de Bitcoin marcan el ritmo
Uno de los factores que más está pesando sobre el precio de Bitcoin son los importantes flujos de salida de los fondos cotizados (ETF) estadounidenses. Solo en noviembre, los inversores han retirado aproximadamente $3.500 millones de estos productos, acercándose peligrosamente al récord mensual de salidas establecido en febrero. El ETF de BlackRock, IBIT, que concentra alrededor del 60% de los activos totales, ha sufrido por sí solo salidas por valor de $2.200 millones.
La relación entre estos flujos y el precio es directa. Investigadores de Citi estiman que cada $1.000 millones en salidas restan aproximadamente un 3,4% al precio de Bitcoin. Este canal de liquidez institucional, que fue el motor de la subida earlier este año, se ha convertido ahora en un amplificador de la volatilidad a la baja. El viernes pasado, los ETF de Bitcoin registraron un volumen de negociación récord de $11.500 millones, una señal de la intensa actividad y nerviosismo entre los traders.
Factores macroeconómicos y la sombra de Deutsche Bank
La presión sobre Bitcoin no viene solo del mundo crypto. Analistas de Deutsche Bank han atribuido la reciente caída – que llegó a borrar cerca de $1 billón del valor total del mercado – a una combinación de sentimiento de aversión al riesgo, expectativas de tipos de interés más altos por más tiempo, un impulso regulatorio que se desvanece y la toma de beneficios por parte de tenedores a largo plazo.
En un informe publicado este lunes, los analistas Marion Laboure y Camilla Siazon argumentaron que, ante la caída de las acciones por preocupaciones fiscales en EE.UU. y las tensiones comerciales con China, Bitcoin se comportó más como una acción tecnológica de alta beta que como una cobertura independiente. La correlación con los principales índices bursátiles ha aumentado a niveles vistos típicamente en periodos de estrés market.
Perspectivas: Consolidación o nueva caída
El consenso entre los analistas apunta a un periodo de consolidación dentro de un rango ajustado entre $85.000 y $90.000. Rachael Lucas, analista de BTC Markets, señala que mantener el precio por encima de $86.000 es «constructivo a corto plazo», pero subraya que «la estructura sigue siendo frágil». Para Lucas, una sostenida superación de los $88.000 confirmaría un proceso de formación de suelo. Por el contrario, un fracaso en mantener los niveles actuales podría llevar a Bitcoin a re probar los $80.000.
Los traders a corto plazo permanecen cautelosos y pendientes de los datos macroeconómicos inmediatos, como las ventas minoristas y el índice de precios al productor (PPI) de EE.UU., que podrían inclinar la balanza. Mientras, los inversores a largo plazo parecen ver en esta corrección una oportunidad de rotación, no una razón para abandonar el activo. «Para las instituciones, es una fase de rotación más que de salida; las salidas de los ETF reflejan una gestión del riesgo, no un abandono», concluye Lucas.
