Estados Unidos y Reino Unido han iniciado una colaboración histórica para definir el futuro de la regulación cripto; esta alianza busca establecer estándares globales, con énfasis en las stablecoins y la innovación blockchain.
La canciller británica Rachel Reeves y el secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent lideraron una reunión decisiva en Londres, aunque el diálogo comenzó con temas arancelarios, la presión de líderes del sector redirigió el enfoque hacia los activos digitales; participaron gigantes como Coinbase, Ripple, Barclays y Bank of America, lo que subraya la relevancia estratégica del encuentro.
Las stablecoins ocuparon el centro de esta cooperación, funcionarios de ambos países las consideran esenciales para conectar las finanzas tradicionales con la tecnología blockchain. El Tesoro Británico ya trabaja en un borrador legislativo, mientras Estados Unidos avanza con la Ley Genius, que busca claridad legal en pagos digitales.
El mercado reaccionó con optimismo moderado, Ethereum cotiza en $4,509.07, con una capitalización de $544.26 mil millones, reflejando un leve repunte, algunos analistas prevén que esta alianza aportará estabilidad y confianza, especialmente en el segmento de stablecoins.
Entre las propuestas más audaces destaca la creación de un “sandbox” conjunto, este entorno permitiría a empresas blockchain probar activos digitales en ambos mercados, fomentando la innovación transfronteriza; la comisionada de la SEC Hester Peirce respalda esta iniciativa.
Durante la próxima visita del presidente Trump al Reino Unido, se esperan anuncios conjuntos con Sir Keir Starmer sobre cooperación cripto. Esta alianza no solo acelera la adopción de criptomonedas, sino que también posiciona a ambos países como referentes globales en finanzas digitales.
La colaboración también abre nuevas oportunidades para la educación financiera y la inclusión digital, al establecer reglas claras y entornos de prueba seguros para ambos gobiernos.
