El reciente lanzamiento de Yeezy Money (YZY), el token del artista Kanye West, ahora conocido como Ye en la blockchain de Solana, ha generado un fuerte impacto en el ecosistema cripto; en apenas 40 minutos, YZY alcanzó una capitalización de mercado de 3.000 millones de dólares, antes de sufrir una corrección abrupta que redujo su valor en más del 50%, dejando al descubierto preocupaciones sobre transparencia y gobernanza.
El equipo presentó el proyecto como parte de un ecosistema financiero más amplio que incluye Ye Pay, un procesador de pagos con bajas comisiones, y una tarjeta YZY para transacciones en cripto y moneda fiat. Sin embargo, los indicios de actividad privilegiada opacaron el entusiasmo inicial. Datos de Lookonchain revelan que varias wallets con acceso anticipado generaron beneficios millonarios en cuestión de horas, lo que provocó cuestionamientos sobre la equidad del lanzamiento y encendió alertas dentro de la comunidad sobre posibles ventajas injustas.

Analistas del ecosistema han cuestionado la estructura de distribución del token. Solo el 20 % se asignó al público, mientras que una wallet multifirma controló inicialmente el 87 % del suministro. Además, el diseño del pool de liquidez sin contraparte en $USDC representa una vulnerabilidad que facilita la manipulación de precios. Esta configuración ha generado preocupaciones entre usuarios y expertos, quienes advierten sobre los riesgos de concentración y falta de transparencia en proyectos emergentes.
A pesar de los riesgos, figuras reconocidas como Arthur Hayes y James Wynn han tomado posiciones especulativas en YZY, comparándolo con el rendimiento explosivo de otros tokens respaldados por celebridades.
El caso subraya la necesidad de una mayor diligencia por parte de los inversores ante lanzamientos vinculados a figuras públicas; aunque Solana se beneficia del volumen generado, este episodio refuerza la importancia de evaluar la sostenibilidad y transparencia de los proyectos antes de comprometer capital.
