La comunidad de Qubic ha elegido a Dogecoin como su próximo objetivo después de haber ejecutado lo que inicialmente se presentó como un ataque del 51% contra la red de Monero la semana pasada.
La decisión en Qubic se tomó mediante una votación pública en la que Dogecoin obtuvo más de 300 votos, superando a Kaspa y Zcash.
La verdad detrás del «ataque del 51%» a Monero
Aunque Qubic inicialmente afirmó haber logrado el control del 51% de la red de Monero, análisis posteriores han revelado que la cifra real estaba más cerca del 28% al 35% del hashrate total. Sergey Ivancheglo, fundador de Qubic conocido como Come-from-Beyond, admitió posteriormente que su pool «no tenía una participación del 51%+» y que el ataque «debería ser rebautizado como ‘ataque del 34%’.»
El grupo utilizó una estrategia conocida como «minería egoísta», donde los mineros retienen sus bloques y los liberan estratégicamente para invalidar bloques honestos. Esta técnica, combinada con «teoría psicológica de juegos», puede crear la «ilusión de dominancia» y presionar a otros mineros para que se unan al pool de Qubic.
Impacto inmediato en el mercado
Las consecuencias del incidente fueron inmediatas. El exchange Kraken suspendió temporalmente los depósitos de Monero mientras evaluaba los riesgos para la integridad de la red, aunque mantuvo activos los retiros y el trading. Esta medida demostró cómo los exchanges reaccionan rápidamente ante amenazas a la seguridad de las blockchain.
Durante el ataque, Qubic logró reorganizar seis bloques en la red de Monero, lo que aunque no comprometió la privacidad fundamental de la criptomoneda, sí generó preocupaciones sobre la seguridad de una de las blockchain más resistentes enfocadas en la privacidad.
Dogecoin: el próximo desafío para Qubic
Ahora, con Dogecoin en la mira, las implicaciones podrían ser aún mayores. A diferencia de Monero, Dogecoin cuenta con una capitalización de mercado de aproximadamente 33.400 millones de dólares y goza de un reconocimiento mainstream significativo, especialmente por el apoyo de Elon Musk.
Sin embargo, Dogecoin presenta desafíos técnicos diferentes. La criptomoneda se beneficia del merged-mining con Litecoin y opera con un hashrate mucho más alto, lo que haría que cualquier ataque resulte considerablemente más costoso. Ivancheglo ha indicado que desarrollar las capacidades de minería para Dogecoin tomaría «meses de desarrollo».
Mientras tanto: EE.UU. aumenta sus reservas cripto
En un desarrollo paralelo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos incautó 2,8 millones de dólares en criptomonedas vinculadas al operador de ransomware Ianis Aleksandrovich Antropenko. Esta acción forma parte de los esfuerzos gubernamentales para incrementar sus reservas de criptomonedas tras la orden ejecutiva del presidente Donald Trump de marzo, que estableció una reserva nacional de criptomonedas.
Actualmente, se estima que Estados Unidos posee aproximadamente 198.012 Bitcoin, valorados en más de 23.000 millones de dólares, posicionando al país como uno de los mayores tenedores individuales de Bitcoin a nivel mundial.
Reflexiones sobre la seguridad blockchain
El incidente de Qubic ha generado un importante debate sobre la vulnerabilidad de las redes proof-of-work ante ataques de hashrate concentrado. Algunos expertos, como Shai Wyborski, ven estos eventos como «pruebas de estrés» necesarias que exponen debilidades del sistema.
«Si lograron engañar al sistema, entonces el sistema está roto. Odia el juego, no al jugador», concluyó Wyborski en su análisis, sugiriendo que estos incidentes, aunque controvertidos, pueden ser útiles para identificar y corregir vulnerabilidades en las blockchain.
