El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó este jueves que el gobierno estadounidense no tiene planes de realizar compras adicionales de Bitcoin para su reserva estratégica, provocando una caída inmediata en el precio de la criptomoneda más popular del mundo.
La declaración de Bessent tuvo un impacto directo en el mercado. Bitcoin (BTC) cayó por debajo del nivel de soporte psicológico de 120.000 dólares, cotizando a 118.730 dólares al momento del reporte. Esta caída se produjo apenas horas después de que la criptomoneda alcanzara un máximo histórico de 124.457 dólares más temprano en la jornada.
La volatilidad llegó justo cuando Bitcoin había logrado superar brevemente la capitalización de mercado de Google, valorada en 2,4 billones de dólares, posicionándose como el quinto activo global más valioso antes de que el optimismo se desvaneciera.
La reserva estratégica seguirá creciendo con activos confiscados
Durante una entrevista con Fox Business, Bessent aclaró la estrategia del gobierno: “Hemos comenzado a entrar en el siglo XXI con una reserva de Bitcoin. No vamos a estar comprando más, pero vamos a usar activos confiscados y continuar construyendo esa reserva”.
Esta posición se alinea con la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump el 6 de marzo, que estableció tanto una reserva estratégica de Bitcoin como un fondo separado de activos digitales. Ambos utilizarían inicialmente criptomonedas decomisadas en casos criminales del gobierno, sin utilizar fondos de los contribuyentes.
Bessent reveló que las tenencias actuales de Bitcoin del gobierno estadounidense tienen un valor aproximado de entre 15.000 y 20.000 millones de dólares a precios actuales. Además, confirmó una noticia positiva para los inversores: el gobierno no planea vender ninguna de sus tenencias existentes de Bitcoin.
Un “Fort Knox digital” de Bitcoin sin nuevas compras
La estrategia estadounidense refleja lo que David Sacks, zar de inteligencia artificial y criptomonedas de la Casa Blanca, describió como “un Fort Knox digital para la criptomoneda”. Según Sacks, cualquier Bitcoin que ingrese a la reserva se mantendrá “como una reserva de valor”.
Esta decisión llega en un momento crucial, cuando la deuda nacional estadounidense superó por primera vez los 37 billones de dólares el miércoles, alimentando las expectativas de que más inversores podrían recurrir a Bitcoin como refugio de valor ante la inflación persistente y el crecimiento de la oferta monetaria.
Aunque el gobierno no realizará nuevas compras directas, la estrategia de mantener los activos confiscados marca un cambio significativo respecto a prácticas anteriores, donde estos activos digitales podrían haber sido liquidados en el mercado.