En una jugada estratégica que marca un punto de inflexión en la adopción masiva de criptomonedas, JPMorgan Chase y Coinbase han anunciado una alianza que permitirá a los más de 80 millones de clientes del banco acceder fácilmente al mundo de los activos digitales.
La colaboración entre el gigante bancario y la plataforma de intercambio de criptomonedas introduce tres funcionalidades clave que estarán disponibles de forma escalonada:
A partir de este otoño, los usuarios podrán utilizar sus tarjetas de crédito Chase para realizar compras directamente en Coinbase, eliminando barreras tradicionales y ofreciendo mayor flexibilidad de pago.
Para 2026, Chase implementará la conexión directa entre cuentas bancarias y wallets de Coinbase, permitiendo transferencias más rápidas y seguras sin salir del entorno bancario familiar. Esta integración promete una experiencia más fluida para usuarios que buscan invertir en criptomonedas.
Puntos de recompensa convertibles a criptomonedas
Una de las características más innovadoras llegará en 2026: los clientes podrán canjear sus puntos Chase Ultimate Rewards por USDC, una stablecoin (criptomoneda estable) vinculada al dólar estadounidense. La conversión será directa: 100 puntos equivaldrán a 1 dólar en USDC.
Según Coinbase, esta será la primera vez que un programa de recompensas de un banco importante se conecte directamente con criptomonedas, integrando los activos digitales en el ecosistema de beneficios que millones de personas ya utilizan cotidianamente.
JPMorgan acelera su entrada al mundo cripto con Coinbase
Esta alianza forma parte de una estrategia más amplia de JPMorgan para adentrarse en los activos digitales. El CEO Jamie Dimon reveló recientemente planes para involucrarse tanto en monedas de depósito JPMorgan como en stablecoins, impulsado por la competencia con empresas fintech.
Además, según reportes del Financial Times, el banco también explora ofrecer préstamos respaldados por Bitcoin y Ethereum para 2026, aunque estos planes aún están sujetos a cambios.
Como señaló Coinbase en su comunicado, “esta alianza representa un punto de inflexión” que proporciona tres nuevos puntos de entrada a las criptomonedas para clientes bancarios tradicionales: gasto, ganancias y vinculación fluida de cuentas. La convergencia entre las finanzas tradicionales y los activos digitales parece estar más cerca de lo que muchos esperaban.