El creciente interés por el sector de las criptomonedas suscita nuevas advertencias por parte de la FED así como de otros organismos.
En línea con la declaración de intenciones que viene demostrando la Reserva Federal de EEUU (FED) desde que inició 2023, esta emitió un nuevo comunicado el pasado día 23 de febrero en el que recordaba a las entidades bancarias los riesgos inherentes a la negociación con activos cripto.
“Ciertas fuentes de financiación de entidades relacionadas con criptoactivos pueden plantear mayores riesgos de liquidez a las organizaciones bancarias debido a la imprevisibilidad de la escala y el momento de las entradas y salidas de depósitos”
La Reserva Federal puso especial énfasis en el aspecto especialmente volátil que caracteriza al mercado de criptomonedas, el riesgo de pánico bancario debido a los acontecimientos del mercado (como ya ocurriera con Terra USD -UST-), las noticias aparecidas en los medios de comunicación y la incertidumbre.
La Agencia Estatal también aconsejó a las entidades bancarias que estén atentos al precio de las criptomonedas, ya que las mismas pueden representar de manera imprecisa el estado de balance de sus depósitos.
Otros organismos y poderes públicos se han unido a la FED en su advertencia pública acerca de los cripto activos, como la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y la Oficina del Interventor de la Moneda (OCC)
En enero de 2023, la Senadora estadounidense, Elizabeth Warren, aprovechó una de sus intervenciones en la Cámara Alta para reprender a los reguladores bancarias, acusándoles de no emplear todos sus esfuerzos en proteger a consumidores de eventuales fraudes criptográficos.
Especialmente dura con bancos criptofriendly -como Silvergate- a quienes Warren acusó directamente de abrir el sistema bancario al mayor riesgo de un posible “colapso criptográfico”.
Continúa el cerco a lo cripto
Esta advertencia colectiva, parece hacer hincapié en que el comercio de criptomonedas no requiere una contabilidad totalmente separada de los controles de finanzas tradicionales.
“La declaración recuerda a las organizaciones bancarias que apliquen los principios de gestión de riesgos existentes, no crear nuevos principios de gestión de riesgos […] Las organizaciones bancarias no están prohibidas ni desalentadas de proporcionar servicios bancarios a clientes de cualquier clase o tipo específico, según lo permitido por la ley o la regulacion”.