La batalla legal que enfrenta a Ripple y la SEC parece estar llegando a su fin tras dos años de litigios, después de que el pasado 2 de diciembre Ripple presentase su defensa final ante el tribunal.
La demanda ya habría llegado a su recta final, después de que ambas partes hayan presentado sus respuestas, reafirmando sus mociones en el juicio sumario.
En estos momentos ya se habrían agotado los movimientos y ya sólo queda esperar el fallo final del juez.
Stuart Alderoty, abogado de Ripple, se mostró orgulloso de la defensa de Ripple no sólo en su nombre, si no en el de toda la criptoindustria.
Brad Garlinghouse, el CEO de Ripple, también se mostró orgulloso de la defensa de la compañía, alegando que se mantuvieron fuertes y resistieron los ataques de la SEC.
El alegato final de Ripple
A finales de 2020, la SEC presentó una demanda contra Ripple y dos de sus ejecutivos, asegurando que la venta de 1.300 millones de dólares en XRP en realidad fue una oferta de valores no registrada.
En el documento presentado por la compañía en su defensa, se recoge que la SEC fue incapaz de aportar pruebas de la existencia de un contrato de inversión.
También asegura que las transacciones de XRP no se realizaron bajo ningún tipo de contrato y la SEC tampoco ha podido probar que exista una empresa común.
“Después de casi dos años de alegatos, descubrimientos y práctica de mociones, la SEC aún no puede identificar la supuesta “empresa común”, no puede explicar cómo los titulares de XRP pueden esperar ganancias significativas de los esfuerzos de Ripple, y no puede responder hasta el punto de que muchos destinatarios de XRP no invirtió dinero en absoluto”.
Para muchos analistas, el resultado del juicio podría marcar un antes y un después en la industria de las criptomonedas. Nosotros, por nuestra parte, seguiremos atentos a la conclusión del caso.