La compañía de préstamos criptográficos BlockFi se ha declarado en bancarrota este lunes, tras días con los retiros suspendidos.
La suspensión comenzó a principios de noviembre, poco después de que FTX se declarara en bancarrota la semana pasada, un golpe duro para BlockFi, que recibió una línea de crédito de $400 millones de FTX a principios de este año.
La compañía ha anunciado que ha solicitado la protección por bancarrota del Capítulo 11, lo que quiere decir que tiene intención de intentar una reestructuración y continuar con las operaciones.
Los propios documentos aportados por BlockFi, registran que se estima que tiene más de 100.000 acreedores y la valoración de sus activos y pasivos estaría en $1.000 millones y $10.000 millones, respectivamente.
Según BlockFi, en un comunicado de prensa, la compañía dispone actualmente de 257 millones de dólares en efectivo.
El acreedor principal del prestamista es Ankura Trust Company, que al parecer habría contratado en febrero y ahora tiene una deuda de $730 millones.
Otros acreedores importantes son el propio FTX.US, con un reclamo de $275 millones y la Comisión de Bolsa y de Valores (SEC) con un reclamo no garantizado de $30 millones.
BlockFi tenía previsto iniciar una campaña para recaudar hasta 1.000 millones de dólares el pasado junio y con vistas a llegar a cotizar en bolsa en 2023, antes de entrar en suspensión tras el colapso de FTX.