Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EE.UU., ha dejado clara su postura respecto a las criptomonedas y la política monetaria en sus recientes comparecencias ante el Congreso.
Mientras descarta la introducción de un dólar digital bajo su liderazgo, apoya una regulación más clara para las stablecoins y rechaza los esfuerzos para restringir el acceso bancario a la industria cripto. Sus declaraciones marcan un enfoque cauteloso pero abierto hacia el sector de los activos digitales.
Sin dólar digital bajo el liderazgo de Powell
Durante una audiencia en el Comité Bancario del Senado, Powell fue tajante al afirmar que no habrá una moneda digital del banco central (CBDC) en Estados Unidos mientras él esté al mando de la Fed.
Al responder a una pregunta directa del senador Bernie Moreno, Powell afirmó con un rotundo “Sí” cuando se le pidió comprometerse a no introducir un CBDC bajo su liderazgo.
Esta postura ha sido bien recibida por críticos de las CBDCs, quienes argumentan que podrían amenazar la libertad financiera y la privacidad. Además, contrasta con el enfoque de otros países como China y Rusia, que ya están experimentando con sus propias monedas digitales.
La posición de Powell aporta claridad a un tema que había generado incertidumbre en el sector financiero estadounidense.
Apoyo a la regulación de stablecoins
Powell expresó su respaldo a una regulación robusta para las stablecoins, destacando su potencial tanto para consumidores como para empresas. Sin embargo, enfatizó la necesidad de un marco regulatorio sólido que garantice la estabilidad financiera y la protección del consumidor.
Esto coincide con los recientes avances en la Unión Europea, que ya ha adoptado regulaciones sobre stablecoins, presionando a EE.UU. para que tome medidas similares.
El apoyo de Powell a la regulación de stablecoins refleja un enfoque equilibrado, reconociendo sus beneficios mientras se asegura de mitigar posibles riesgos. Esta posición podría impulsar un desarrollo más seguro y transparente de stablecoins en el mercado estadounidense.
Sin bloqueos bancarios para empresas de criptomonedas
Powell también abordó la preocupación sobre el “debanking” o la exclusión bancaria de empresas cripto, asegurando que la Fed no está bloqueando a los bancos de Wall Street para que operen con criptomonedas.
Aunque reconoció que algunos bancos podrían estar evitando el sector cripto debido a preocupaciones sobre el lavado de dinero, afirmó que la Reserva Federal ya está revisando sus políticas al respecto.
Este compromiso de Powell de no restringir el acceso bancario a las criptomonedas es una señal positiva para el ecosistema cripto en EE.UU., especialmente en un momento en que el Congreso investiga la llamada “Operation Choke Point 2.0”, que supuestamente presionó a los bancos para cortar lazos con la industria cripto.
Política monetaria: Powell no tiene prisa por recortar tasas
En cuanto a la política monetaria, Powell dejó claro que no hay urgencia en recortar las tasas de interés, a pesar de la presión del expresidente Donald Trump.
Según Powell, aunque la inflación ha mostrado signos de desaceleración, aún no se ha alcanzado el objetivo. “Queremos mantener una política restrictiva por ahora”, declaró, indicando que no habrá recortes importantes a corto plazo.
Esta decisión de mantener las tasas sin cambios podría llevar a los inversores institucionales a esperar señales más claras antes de hacer movimientos significativos en el mercado cripto.
Además, la reciente salida neta de fondos de ETFs de Bitcoin refleja la cautela del mercado ante la falta de señales concretas sobre futuras políticas monetarias.
Conclusiones
Las declaraciones de Powell sugieren un enfoque cauteloso pero abierto hacia las criptomonedas, sin cerrar la puerta al desarrollo de stablecoins bajo una regulación adecuada y garantizando el acceso bancario para el sector cripto.
Al mismo tiempo, su postura firme contra un dólar digital y la decisión de mantener las tasas de interés elevadas proporcionan claridad en un entorno financiero incierto. Este enfoque medido podría influir significativamente en el panorama regulatorio y de inversión en activos digitales en los próximos meses.