Todos oímos hablar de la blockchain continuamente y no hay duda de que estamos delante de uno de los conceptos más disruptivos e innovadores de los últimos tiempos, pero ¿realmente tenemos claro qué es la blockchain o cómo funciona?
Hoy vamos a intentar explicarlo de forma fácil, clara y sencilla pero cubriendo sus aspectos más relevantes, de forma que podáis aclarar vuestras dudas o el mayor número posible de ellas.
¡Vamos allá!
¿Qué es la blockchain o la cadena de bloques?
Podríamos definir la blockchain como una tecnología de base de datos descentralizada basada en una cadena de bloques, que están enlazados entre sí mediante un mecanismo de seguridad basado en criptografía y que garantiza la inmutabilidad de los datos.
Bien, pero ¿qué es exactamente una cadena de bloques?
Lo primero que debemos entender es qué es un bloque. Llamamos bloque a una estructura de datos, donde se van registrando las transacciones hasta que son validadas. Cuando eso ocurre, el bloque se cierra y se añade a la cadena, provocando la apertura de un nuevo bloque.
Así pues, podemos imaginar una cadena de bloques como una serie de bloques enlazados entre sí y que forman una base de datos pública, rápida, eficiente y con un alto grado de seguridad, gracias a la inmutabilidad.
¿Y qué es eso de la inmutabilidad?
La inmutabilidad es la capacidad de la blockchain de permanecer inalterable y es una de las características más importantes de ésta tecnología, ya que blinda y asegura la integridad de los datos, ofreciendo mucha más confianza que otras bases de datos tradicionales.
Esta inmutabilidad se consigue relacionando cada bloque con el anterior mediante un “hash”, que explicado de forma sencilla sería el resultado de aplicar un algoritmo criptográfico al contenido del bloque (las transacciones)
Cada uno de los bloques contiene el hash del bloque anterior y todos juntos actualizan el llamado “root hash” o hash raíz, por lo que si alguien decidiese modificar una transacción, el hash de ese bloque cambiaría y tendría que actualizar también y de forma casi instantánea todos los siguientes, lo cual convierte en casi imposible cualquier intento de manipulación.

Un poco de historia
El término blockchain comenzó a hacerse famoso hacia 2017, pero su origen data de mucho antes. Muchos datan el nacimiento de la blockchain en 2008, atribuyéndolo a Satoshi Nakamoto, pero lo cierto es que el creador de Bitcoin sólo ayudó a su evolución.
Los primeros trabajos sobre la blockchain aparecen en la década de los años 90, concretamente, en 1991 aparece el primer trabajo sobre una blockchain criptográfica segura, que Wei Dai evolucionó en 1998 hacia solución descentralizada para pagos electrónicos, llamada b-money.
Este trabajo fué evolucionando gracias a varios autores hasta que diez años después, en 2008, se publica el artículo que definió el sistema para implementar Bitcoin. Éste se basa en el uso de las cadenas de bloques (blockchain) para registrar las transacciones en una red p2p o peer-to-peer.
¿Cómo funciona?
La blockchain se ejecuta en lo que llamamos una red distribuida y descentralizada, que está compuesta de una gran cantidad de equipos informáticos, a los que llamamos nodos, repartidos por todo el mundo.
Este sistema elimina la necesidad de un control centralizado de los datos, por lo que aporta privacidad y mantiene la integridad de la red y el servicio ante caídas, desconexiones o problemas de cualquier nodo en particular.
No obstante, aunque no exista una centralización y los nodos se encarguen de almacenar y distribuir la blockchain, como hemos comentado antes, la información de los bloques necesita ser validada y aquí es donde entran los mineros.
Los Mineros
Los mineros son usuarios que ponen la potencia de sus equipos (hardware) al servicio de una blockchain, como podría ser la de Bitcoin. Esta potencia de computación se usa para validar todas las transacciones realizadas en la red por los usuarios y cada vez que los mineros consiguen validar un bloque y añadirlo a la red reciben una recompensa, generalmente en el token de la red en la que prestan servicio.
Normalmente, las recompensas se generan por un lado con las comisiones de las transacciones y por otra con los nuevos tokens generados.
Actualmente existen varios tipos de minería y los más extendidos son PoW (Proof of Work) y PoS (Proof of Staking).
PoW requiere de máquinas de alta potencia que deberán resolver complejos problemas matemáticos, lo que conlleva también ciertos consumos de energía e inversión en equipos.
En cambio el modelo PoS es un sistema de participación, en el que cuantas más monedas dispongas más puedes minar. Fue creado como alternativa a PoW, buscando solucionar los problemas de consumo y al mismo tiempo fomentar una minería basada en la motivación.

¿Qué utilidades tiene?
Inicialmente, el primer uso masivo que le hemos dado ha sido almacenar y registrar transacciones con criptomonedas, facilitando así su comercio, pero hay muchos más usos posibles y múltiples implementaciones actuales que van mucho más allá.
La industria alimentaria: Carrefour es un ejemplo de este uso; utilizando la plataforma IBM Food Trust buscaron asegurar la calidad y seguridad alimentaria ofreciendo una trazabilidad completa a sus clientes en algunos productos.
Sector energético: En Europa ya hay varios proyectos enfocados al control de déficits y excedentes en sistemas de energías renovables.
La banca: No es un secreto que varias entidades bancarias ya están experimentando o construyendo sobre sistemas basados en la blockchain, de hecho en el momento de escribir el artículo varias de ellas trabajan con Ripple en esa dirección; con ella por ejemplo, las transferencias bancarias serían instantáneas y con muy bajos costes.
Además presenta muchas más posibilidades de uso, en el mundo de la sanidad, la agricultura, la logística, el comercio… las posibilidades son ahora mismo todo un mundo por explorar.
Tipos de blockchain y algunos ejemplos
Existen dos tipos principales de blockchain diferenciadas: las blockchain públicas y las privadas.
Un ejemplo de blockchain públicas son Bitcoin o Ethereum y el que lo sean significa que son accesibles para cualquier usuario, incluidas sus transacciones y su trazabilidad. Además normalmente se trata de blockchains descentralizadas.
A diferencia de las blockchain públicas, en las privadas el acceso a ellas depende de una entidad centralizada (empresa, individuo o cualquier tipo de organización) que tendrá el control de la red. Uno de los ejemplos de blockchain privadas más conocidos es Libra, creada por Facebook.
También existe una versión híbrida, en la que la blockchain es privada pero el acceso está en manos de un consejo formado por varias empresas o individuos, en este caso hablaríamos de un consorcio blockchain. Un buen ejemplo podría ser Contour, un proyecto que une a varias entidades bancarias.
Para terminar…
Parece claro que la blockchain va a acabar tomando un papel muy importante en nuestro día a día en el futuro próximo, pero al final es sólo un eslabón más (muy importante, eso sí) para continuar evolucionando el ecosistema de la descentralización y los activos digitales, en un marco donde podamos tener más control de nuestra privacidad.
Sobre ella ya se han construido multitud de soluciones, como los Smart Contracts, las dApps, los NFT o los sistemas y plataformas DeFi entre otros y de los que hablaremos en próximos artículos.
Ahora que ya conoces un poco más sobre la blockchain, te recomendamos que sigas investigando, adquiriendo conocimientos y herramientas antes de invertir con dinero real.
Si por el contrario ya tienes experiencia en los mercados, desde Whispr queremos recomendarte la plataforma de MEXC, donde podrás comprar y vender Bitcoin o cualquier otra moneda con unas comisiones muy bajas y de forma segura.
Si lo haces desde nuestro enlace, obtienes un descuento en las comisiones y un bono por primer registro de hasta 1.000€
Para cualquier duda o consulta o si necesitas ayuda, escríbenos a través del formulario de contacto
2 comentarios
Pingback: Nigeria contempla crear una cadena de bloques nacional .WHISPR
Pingback: Grayscale lanza un nuevo fondo centrado en la IA .WHISPR