El Banco Central Europeo ha completado la fase de diseño y preparación técnica de su futura CBDC: el euro digital. Ahora, la implementación del proyecto depende de que las instituciones legislativas de la Unión Europea aprueben el marco legal necesario.
En un anuncio clave, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, declaró este jueves que la institución ha concluido los trabajos preparatorios para el euro digital. «Hemos hecho nuestro trabajo, hemos llevado el agua», afirmó Lagarde, trasladando la responsabilidad al Consejo Europeo y al Parlamento Europeo para que decidan sobre la propuesta legislativa de la Comisión. Este paso acerca a Europa a la posible emisión de una moneda digital de banco central (CBDC, por sus siglas en inglés) para finales de la década.
El euro digital: Un proyecto para preservar la soberanía monetaria europea
El euro digital se concibe como una forma de dinero público digital con curso legal, diseñada para complementar al efectivo físico, no para reemplazarlo. Su objetivo principal es garantizar que el dinero del banco central, el más seguro del sistema, siga estando disponible para el público general en la era digital. Con el declive en el uso de efectivo y el auge de métodos de pago privados y stablecoins extranjeros, el BCE busca preservar la soberanía monetaria de la eurozona y ofrecer una alternativa pública, estable y de confianza.
Privacidad, seguridad y los próximos pasos legislativos
Según la propuesta, el euro digital priorizará la privacidad en los pagos digitales, ofreciendo un nivel de protección de datos superior al de muchas soluciones privadas. A diferencia de las criptomonedas volátiles o las stablecoins emitidas por empresas privadas, el euro digital sería un pasivo directo del BCE, con el mismo valor y seguridad que el euro en efectivo. El camino a seguir ahora es político. Los legisladores de la UE deben debatir y aprobar el marco regulatorio. Si la legislación avanza según lo previsto en 2026, se podrían iniciar fases piloto en 2027, con una posible implantación generalizada hacia 2029.
Contexto global y relación con el ecosistema cripto
El impulso del euro digital se ha visto acelerado por los cambios en la política cripto global, especialmente por el enfoque más permisivo hacia las stablecoins en Estados Unidos. El BCE ha expresado la necesidad de contar con una alternativa pública europea robusta para no depender de sistemas de pago digitales controlados desde el extranjero. Este desarrollo se enmarca en una carrera global por las CBDC, donde China ya ha avanzado con el yuan digital. Para el ecosistema cripto, el euro digital representa la entrada oficial y regulada de un actor masivo en los pagos digitales, lo que podría cambiar el panorama competitivo para las stablecoins privadas. Al cierre de estas noticias, Ethereum (ETH), la principal blockchain para aplicaciones financieras descentralizadas, cotizaba alrededor de los $2,827.
¿Qué significa esto para los ciudadanos y las empresas?
De materializarse, el euro digital promete transacciones digitales rápidas, seguras y con bajos costes en toda la eurozona. Estaría integrado en la infraestructura bancaria existente, siendo distribuido a los ciudadanos a través de intermediarios supervisados, como bancos comerciales. Su diseño busca la inclusión financiera y la competitividad del sector de pagos europeo, a la vez que refuerza la autonomía estratégica de la UE en un ámbito financiero clave.
Para más información oficial, puedes consultar el sitio web del Banco Central Europeo, la página de Wikipedia sobre las monedas digitales de banco central (CBDC) y el portal de la Comisión Europea.
