En un giro regulatorio significativo, la Reserva Federal de EE.UU. ha retirado su política restrictiva de 2023, abriendo un camino formal para que los bancos estatales que supervisa puedan involucrarse de manera responsable con activos digitales como Bitcoin y Ethereum.
El sistema financiero estadounidense da un paso decisivo hacia la integración de la innovación digital. La Junta de la Reserva Federal anunció la retirada de su declaración de política de 2023, que imponía una fuerte presunción en contra de que los bancos estatales miembros realizaran actividades «novedosas» relacionadas con las criptomonedas. Este marco, criticado por la industria por ser excesivamente restrictivo, ha sido sustituido por una nueva política para 2025 que busca «facilitar la innovación de manera responsable», equilibrando la modernización del sector con la seguridad y solidez bancaria. El cambio refleja una evolución en la comprensión de los riesgos y oportunidades que presentan los activos digitales.
Un giro regulatorio histórico
La política de 2023 obligaba a los bancos estatales miembros a ceñirse estrictamente a las actividades permitidas para los bancos nacionales, lo que en la práctica bloqueaba su participación en muchos servicios cripto. La nueva declaración, de 12 páginas, establece un proceso de revisión caso por caso, especialmente para los bancos estatales miembros no asegurados por la FDIC (como Custodia Bank), que ahora pueden solicitar permiso a la Junta de la Fed para realizar actividades no permitidas para los bancos asegurados.
«Las nuevas tecnologías ofrecen eficiencias a los bancos y mejoran los productos y servicios para sus clientes», declaró la vicepresidenta de Supervisión, Michelle Bowman. «Al crear una vía para productos y servicios innovadores y responsables, la Junta ayuda a garantizar que el sector bancario sea seguro y solvente, y también moderno, eficiente y efectivo».
Contexto político: la administración Trump y la desregulación
Este movimiento no es aislado. Se enmarca en un cambio regulatorio más amplio impulsado durante la administración del presidente Donald Trump, quien ha mostrado un apoyo público al sector de los activos digitales. Previamente, la Fed ya había cerrado su Programa de Supervisión de Actividades Novedosas (NASP) este verano e, junto con la FDIC y la OCC, había publicado orientaciones para la custodia de activos digitales. La retirada de la política de 2023 parece ser la pieza final que consolida este giro, alejándose del enfoque más cauteloso adoptado tras la caída de FTX.
Custodia Bank: un caso emblemático
La política ahora derogada fue la base regulatoria que utilizó la Fed para denegar en 2023 la solicitud de una «cuenta maestra» por parte de Custodia Bank, un banco especializado en cripto con sede en Wyoming. Esta cuenta es crítica, ya que permite a una institución financiera acceder directamente a los sistemas de pago de la Reserva Federal, sin necesidad de un banco intermediario.
Caitlin Long, fundadora y CEO de Custodia Bank, celebró la decisión en la red social X, calificando la antigua guía como «la Operación Cuello de Botella 2.0 en su máxima expresión». Long afirmó que «la Fed violó la ley al citar esta misma guía en la denegación a Custodia» y señaló que «la mayor parte de ese equipo ahora se ha ido o ha perdido poder en la Fed».
Reacciones divididas en la industria
El cambio ha sido recibido con optimismo por gran parte del sector cripto, que lo ve como una validación y una oportunidad para una mayor integración institucional. «La reversión de la política es un cambio significativo en la postura regulatoria, así como otra gran señal sobre la aceptación inevitable de esta tecnología», dijo Ryne Saxe, CEO de Eco.
Sin embargo, la decisión no fue unánime. El gobernador de la Fed, Michael S. Barr, expresó su disenso, argumentando que el principio de igualdad de tratamiento entre bancos mantiene un campo de juego nivelado y previene el arbitraje regulatorio. «No puedo aceptar rescindir la declaración de política actual y adoptar una nueva que, en efecto, fomentaría el arbitraje regulatorio», declaró Barr.
Implicaciones para el mercado y la banca
Esta apertura regulatoria podría acelerar la adopción de criptomonedas por parte de la banca tradicional. Empresas como Circle (emisora de USDC) o Tether podrían, en teoría, mantener reservas de clientes directamente en la Fed, reduciendo costes y riesgos. Para el mercado, supone una señal de legitimación. En el momento del anuncio, Bitcoin cotizaba alrededor de los $86,072 y Ethereum en aproximadamente $2,827, en un contexto de volatilidad generalizada.
La nueva política no es un cheque en blanco. La Fed subraya que las actividades innovadoras deben gestionarse con estrictos controles de riesgo. El verdadero desafío, como señaló Jakob Kronbichler de Clearpool, será la ejecución: «No todos los productos cripto encajan perfectamente en los carriles bancarios tradicionales». Aun así, al eliminar una barrera fundamental, la Fed habilita un camino para que el sistema financiero estadounidense explore y adopte, de forma segura, la próxima ola de innovación financiera.
Fuentes y lecturas recomendadas
Para más información sobre los organismos y conceptos mencionados, puedes consultar las siguientes fuentes oficiales y de referencia:
- Sitio web oficial de la Reserva Federal – Para acceder a los comunicados oficiales y documentos de política.
- Wikipedia: Criptomoneda – Explicación general sobre los activos digitales.
- Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) – Información sobre el seguro de depósitos y la regulación bancaria.
