Un informe del FMI destaca el riesgo de «sustitución de moneda» y pide cooperación global para regular las stablecoin, mientras China los prohíbe y avanza con su propio yuan digital.
El rápido crecimiento de las stablecoin, tokens digitales vinculados al valor de monedas como el dólar, está generando una alerta global. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado un análisis donde advierte que su adopción masiva, especialmente en países emergentes con alta inflación, podría debilitar el control de los bancos centrales sobre la política monetaria y la estabilidad financiera. El organismo urge a los gobiernos a establecer marcos legales que impidan que estas criptomonedas estables alcancen el estatus de moneda de curso legal, al tiempo que reconoce su potencial para mejorar los pagos transfronterizos.
El riesgo de la «sustitución de moneda» en economías vulnerables
El informe del FMI, publicado el 4 de diciembre, señala que las stablecoin respaldados en dólar estadounidense, como USDT y USDC, están penetrando rápidamente en mercados emergentes de África, Latinoamérica y el Caribe. Este fenómeno, conocido como «sustitución de moneda», ocurre cuando los ciudadanos y las empresas pierden la confianza en su moneda local y adoptan un activo extranjero más estable para ahorrar y realizar transacciones. Si una parte significativa de la actividad económica se traslada a estas alternativas digitales, los bancos centrales verían mermada su capacidad para gestionar la liquidez interna y fijar las tasas de interés, piedras angulares de la política monetaria.
El FMI reconoce que esta sustitución a menudo responde a una necesidad real en países con alta inflación, donde los ciudadanos buscan preservar su poder adquisitivo. Sin embargo, subraya que la solución no es prohibir la innovación, sino fortalecer las instituciones y las políticas macroeconómicas como primera línea de defensa, complementadas con una regulación clara y una cooperación internacional estrecha.
Un panorama regulatorio fragmentado: EE.UU. frente a la UE
La respuesta normativa a las stablecoin está tomando caminos distintos en diferentes jurisdicciones, lo que podría crear nuevos problemas. En Estados Unidos, la Ley GENIUS, firmada en julio de 2025, establece un marco estricto que exige reservas completas, prohíbe las stablecoin que generen intereses (yield-bearing) e integra a los emisores en el sistema financiero tradicional. Por otro lado, el reglamento MiCA de la Unión Europea, si bien comparte algunos principios, añade el requisito de que una parte sustancial de las reservas se custodie en bancos con sede en la UE.
Analistas como los de la firma de seguridad CertiK advierten que esta divergencia está creando «piscinas de liquidez» separadas entre EE.UU. y Europa, fragmentando el mercado global de stablecoins. Esto podría dar lugar a problemas de liquidación transfronteriza y oportunidades de arbitraje, además de aumentar el riesgo sistémico si las reservas se concentran en pocos bancos, según ha criticado el CEO de Tether, Paolo Ardoino.
China: la prohibición total y el impulso al yuan digital
Mientras Occidente debate cómo regular, China ha optado por la prohibición absoluta. A finales de noviembre, el banco central chino y otros órganos gubernamentales reafirmaron que toda actividad relacionada con las criptomonedas, incluidos las stablecoin, es ilegal. Las autoridades señalaron específicamente a Tether (USDT) y USDC por no cumplir con los requisitos básicos de identificación de clientes y lucha contra el blanqueo de capitales.
Esta postura se enmarca en la estrategia más amplia de Pekín de mantener un control estricto sobre los flujos de capital y la política monetaria. En paralelo a la represión de las criptomonedas privadas, China está acelerando el despliegue de su moneda digital del banco central (CBDC), el e-CNY, que ya se utiliza a escala nacional para pagos, salarios y subsidios estatales. Este proyecto no solo busca modernizar el sistema de pagos, sino que otorga al gobierno una visibilidad sin precedentes sobre la economía, consolidando su soberanía monetaria en el ámbito digital.
La recomendación clave del FMI: no otorgar estatus de moneda de curso legal a las stablecoin
El FMI es claro en su principal recomendación a los países: deben implementar leyes que impidan explícitamente que las stablecoin u otras criptomonedas sean reconocidas como moneda de curso legal. Este estatus obligaría a los ciudadanos y empresas a aceptarlas como medio de pago, lo que aceleraría la sustitución monetaria y erosionaría la autoridad del banco central. La institución insiste en que la cooperación internacional es fundamental para cerrar las brechas regulatorias y supervisar un mercado que ya supera los 300.000 millones de dólares, evitando así una carrera regulatoria hacia abajo que ponga en riesgo la estabilidad financiera global.
En definitiva, el mensaje del FMI es de precaución equilibrada: reconocer los beneficios de las stablecoin para la inclusión financiera y los pagos, pero contener sus riesgos macroeconómicos mediante regulaciones robustas y una defensa prioritaria de la soberanía monetaria, especialmente en las economías más vulnerables.
Fuentes y referencias:
- Sitio oficial del Fondo Monetario Internacional (FMI)
- Wikipedia: Stablecoin
- Banco Central Europeo (BCE)
- Banco Popular de China (PBoC)
