El estado de Connecticut acusa a tres grandes plataformas de ofrecer apuestas deportivas encubiertas sin licencia, desatando un choque legal sobre quién debe regular los mercados de predicción del futuro.
En una acción que intensifica la batalla regulatoria nacional, el Departamento de Protección al Consumidor (DCP) de Connecticut ha emitido órdenes de cese y desista contra las plataformas Kalshi, Robinhood y Crypto.com. Las autoridades estatales acusan a estas empresas de realizar «apuestas deportivas en línea sin licencia» a través de sus productos de contratos de eventos deportivos, que ellos comercializan como mercados de predicción o inversión. La medida, además de exigir el cese inmediato de las operaciones en el estado, pone sobre la mesa una pregunta fundamental: ¿estos productos son instrumentos financieros de futuros regulados a nivel federal o simplemente apuestas disfrazadas bajo la jurisdicción estatal?
La acusación estatal de Connecticut: apuestas sin licencia y riesgo para el consumidor
El comisionado del DCP, Bryan T. Cafferelli, fue contundente al afirmar que «solo las entidades con licencia pueden ofrecer apuestas deportivas en Connecticut» y que ninguna de las tres empresas cuenta con ella. Más allá de la falta de licencia, el estado argumenta que estos productos violan más leyes, como la prohibición de aceptar apuestas de menores de 21 años. La directora de juego, Kris Gilman, acusó a las plataformas de anunciar «engañosamente» que sus servicios son legales, exponiendo a los consumidores a un riesgo grave al operar fuera del marco regulatorio que protege el dinero y los datos personales.
Connecticut también señala otros peligros: la falta de controles técnicos estándar, la ausencia de salvaguardias contra apuestas de «insiders» con información privilegiada y el listado de eventos con un resultado influenciable por un grupo pequeño, como ceremonias de premios o intercambios de jugadores profesionales. El estado ordenó a las empresas detener toda publicidad y operación dirigida a residentes, además de permitirles retirar sus fondos.
La defensa de las plataformas: jurisdicción federal, no estatal
Las empresas afectadas han rechazado la caracterización de Connecticut. Tanto Kalshi como Robinhood sostienen que sus productos de contratos de eventos están regulados a nivel federal por la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas de EE.UU. (CFTC). Según un portavoz de Kalshi, es un «mercado nacional regulado para eventos del mundo real bajo jurisdicción federal exclusiva», muy diferente de la oferta de las casas de apuestas estatales. Robinhood hizo eco de este argumento, destacando que su filial, Robinhood Derivatives LLC, es una entidad registrada en la CFTC.
Esta es la línea central de defensa y el corazón del conflicto legal: las plataformas argumentan que operan como mercados de derivados (similares a los futuros) bajo un marco federal, mientras que los estados los ven como casas de apuestas deportivas que deben someterse a las leyes de juego locales, las cuales son mucho más restrictivas y están muy licenciadas.
Un conflicto legal que se expande por el país
La acción de Connecticut no se trata de un caso aislado, sino que es parte de una lucha interestatal creciente. Kalshi se encuentra en litigios similares en estados como Nueva York, Arizona, Illinois, Montana y Ohio. Un fallo reciente en Nevada complicó el panorama para las plataformas: un juez federal determinó que los reguladores estatales de juego sí tienen jurisdicción sobre ciertos contratos de eventos deportivos, debilitando el argumento de la preeminencia federal. Kalshi ha señalado que apelará esta decisión.
Implicaciones y el futuro de los mercados de predicción
Este choque regulatorio ocurre en un momento de expansión del sector. En el mismo día de la orden de Connecticut, su rival Polymarket (que recientemente recibió una aprobación de la CFTC) comenzó a implementar su aplicación en más de 20 estados. El resultado de estas batallas legales definirá si los mercados de predicción pueden operar como un producto financiero innovador y nacional, o si se fragmentarán y se prohibirán por regulaciones estatales contradictorias.
Para los consumidores, la disputa subraya la importancia de entender en qué marco opera la plataforma que utilizan. Mientras el estado de Connecticut insiste en que «una apuesta en un mercado de predicción no es una inversión», la incertidumbre legal continúa. El desenlace final, que probablemente deberá ser resuelto por cortes superiores o incluso el Congreso, determinará el futuro de esta intersección entre finanzas, tecnología y juego en Estados Unidos.
Para más información:
- Departamento de Protección al Consumidor de Connecticut – Para consultar comunicados oficiales y regulaciones estatales.
- Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) – Regulador federal de los mercados de derivados.
- Mercado de predicciones en Wikipedia – Contexto sobre el funcionamiento y la teoría de estos mercados.
