Una coalición de las principales organizaciones bancarias de Estados Unidos está presionando al Congreso para que cierre un vacío legal en la Ley GENIUS que podría permitir a los emisores de monedas estables (stablecoins) evadir las restricciones sobre el pago de intereses a los tenedores de tokens.
La Ley GENIUS, firmada por el presidente Donald Trump el 18 de julio de 2025, prohíbe a los emisores de stablecoins pagar intereses directamente a los tenedores de tokens. Sin embargo, el Bank Policy Institute (BPI), junto con la American Bankers Association, Consumer Bankers Association, Independent Community Bankers of America y Financial Services Forum, advierte que la redacción actual de la ley deja espacio para que los emisores ofrezcan rendimientos indirectamente a través de exchanges de criptomonedas afiliados u otros socios.
Esta laguna permite que plataformas como Coinbase o Kraken ofrezcan recompensas por mantener stablecoins como USDC de Circle o USDT de Tether, creando una alternativa competitiva a las cuentas de ahorro tradicionales sin estar sujetas a la misma supervisión regulatoria que los bancos.
Riesgo de fuga masiva de depósitos
Los grupos bancarios advierten que este vacío legal podría desencadenar una fuga de depósitos de hasta 6.6 billones de dólares del sistema bancario tradicional hacia las monedas estables que ofrezcan rendimientos. Esta situación podría tener consecuencias graves para la economía estadounidense, ya que los bancos dependen de los depósitos para financiar préstamos a empresas y hogares.
“El resultado será un mayor riesgo de fuga de depósitos, especialmente en tiempos de estrés, que socavará la creación de crédito en toda la economía”, señala la carta enviada al Congreso. “La correspondiente reducción en la oferta crediticia significa tasas de interés más altas, menos préstamos y mayores costos para las empresas y hogares de la calle principal”.
Crecimiento explosivo del mercado de stablecoins gracias a GENIUS
El mercado de stablecoins actualmente vale 280.2 mil millones de dólares, con Tether (USDT) controlando 165 mil millones y USDC 66.4 mil millones, representando más del 80% del sector. Aunque estas cifras aún son pequeñas comparadas con los 22 billones de dólares de la oferta monetaria estadounidense, el Tesoro proyecta que el mercado podría crecer hasta 2 billones de dólares para 2028.
Desde que la Ley GENIUS entró en vigor, la capitalización total del mercado de stablecoins ha crecido 9.11 mil millones de dólares en solo 23 días, lo que demuestra el rápido crecimiento y adopción de estos instrumentos financieros digitales.
Diferencias fundamentales con los bancos
El BPI subraya que las stablecoins no son lo mismo que los depósitos bancarios o los fondos del mercado monetario. Los bancos utilizan los depósitos para financiar préstamos e invertir en valores, impulsando el crecimiento económico. Las stablecoins, por otro lado, simplemente mantienen su paridad con el dólar sin contribuir a la creación de crédito.
“Las stablecoins de pago no deberían pagar intereses como lo hacen los bancos altamente regulados y supervisados en los depósitos u ofrecer rendimiento como lo hacen los fondos del mercado monetario”, enfatiza la carta, argumentando que permitir que ofrezcan rendimientos sería competencia desleal.
Posición de la industria crypto
Las empresas de criptomonedas están resistiendo los cambios propuestos. El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, enfatizó durante una llamada de ganancias que las recompensas por mantener USDC no son “intereses” sino “recompensas”, argumentando que la prohibición no se aplica a ellos. “No somos el emisor”, declaró Armstrong. “No pagamos intereses o rendimientos, pagamos recompensas”.
De manera similar, PayPal ha señalado planes para continuar con sus programas de incentivos para stablecoins a pesar de la legislación, manteniendo que sus actividades no violan las restricciones actuales.
Llamado urgente al Congreso
Los grupos bancarios instan al Congreso a enmendar la Ley GEN0IUS para prohibir expresamente que los afiliados ofrezcan rendimientos o paguen intereses, evitando así que los emisores puedan explotar estos vacíos legales. Argumentan que esto alinearía la ley con su objetivo de promover la innovación mientras protege a las instituciones financieras reguladas.
Sin esta enmienda, los bancos advierten sobre un campo de juego desigual, donde las stablecoins podrían ofrecer servicios similares a los bancarios sin la supervisión regulatoria equivalente, poniendo en peligro la estabilidad financiera, especialmente durante períodos de estrés económico.