El panorama regulatorio global de las criptomonedas sigue evolucionando, y Hong Kong está dando un paso crucial con la implementación de su nuevo régimen para las stablecoins; a partir del 1 de agosto de 2025, la Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA) pondrá en marcha la “Stablecoins Ordinance“, estableciendo un marco claro para la emisión de stablecoins referenciadas a monedas fiduciarias (FRS).
Esta iniciativa, por un lado, marca la clara determinación de Hong Kong de consolidarse como un hub financiero digital, priorizando la seguridad y la confianza; sin embargo, la cautela será, de hecho, la norma inicial: de ahí que se espere que la HKMA apruebe solo unas pocas licencias durante el primer año. Esto, además, subraya un enfoque prudente, con el fin de garantizar que únicamente emisores sólidos y transparentes puedan operar, protegiendo así a los inversores de riesgos como los que vimos con el colapso de TerraUSD.
¿Qué implicará esta nueva regulación?
Los emisores de stablecoins que busquen operar en la región deberán cumplir con requisitos estrictos. Entre los más importantes destacan:
- Solvencia y Capital: Las empresas deben mantener un capital pagado significativo, además de una sobre garantía de las reservas que respalden las stablecoins, estas reservas deben estar segregadas y custodiadas de forma segura.
- Redención Garantizada: Los poseedores de stablecoins tendrán derecho a canjear sus activos a la par y de forma directa, asegurando liquidez y confianza.
- Transparencia: Se exigirá la divulgación pública de información clave sobre las stablecoins, incluyendo sus mecanismos y términos, a través de “white papers” claros.
- Lucha contra el Lavado de Dinero (AML/CFT): Se implementarán estrictas medidas de diligencia debida del cliente y monitoreo para prevenir actividades ilícitas.
La implementación de este marco regulatorio no solo busca proteger al consumidor, sino también fomentar la innovación responsable y facilitar el uso de stablecoins en pagos transfronterizos; donde la profesionalización del mercado y la entrada de jugadores regulados en centros financieros como Hong Kong pueden traducirse en mayor estabilidad, liquidez y oportunidades, haciendo el ecosistema cripto más maduro y predecible a largo plazo; al tiempo que permite una mayor adopción de este ecosistema.