El presidente de la SEC, Gary Gensler, anunció su dimisión efectiva el 20 de enero de 2025, coincidiendo con la toma de posesión de Donald Trump como nuevo presidente de EE. UU. Su salida podría marcar el inicio de una era más favorable para la industria cripto.
Gary Gensler, conocido por su postura severa hacia las criptomonedas, confirmó que dejará la presidencia de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) el mismo día que Donald Trump asuma la presidencia.
Bajo su liderazgo desde 2021, la SEC emprendió más de 100 acciones regulatorias contra empresas de la industria de las criptomonedas, utilizando un enfoque que muchos calificaron como “regulación por aplicación”.
Durante su mandato, Gensler enfatizó en que los activos digitales debían cumplir con las leyes de valores existentes, algo que causó fricciones con la industria.
Aunque aprobó varios ETFs de Bitcoin y Ethereum, sus detractores señalaron que estas decisiones llegaron con retrasos significativos y bajo una considerable presión pública.
El impacto de la salida de Gary Gensler de la SEC en la industria cripto
La comunidad cripto ha recibido la noticia con optimismo. Gensler representa un obstáculo para la innovación en el sector, acusado incluso de frenar intencionadamente el desarrollo de mercados digitales en EE. UU.; ahora, su partida abre la puerta a un cambio en la política regulatoria.
Donald Trump, que durante su campaña tomó el compromiso de hacer de EE. UU. “la capital cripto del mundo”, ya trabaja en la selección de un sucesor.
Entre los candidatos más mencionados se encuentra Summer Mersinger, actual comisionada de la CFTC, conocida por su enfoque más amigable hacia las criptomonedas. Además, se rumorea la creación de un puesto en la Casa Blanca dedicado exclusivamente a la política cripto.
Un posible nuevo rumbo bajo Trump
La salida de Gensler representa, para muchos, una oportunidad para redefinir la relación entre los reguladores estadounidenses y la industria cripto.
Muchos analistas sugieren que una postura más abierta podría atraer inversiones significativas, fomentar la innovación y consolidar a EE. UU. como líder global en tecnología blockchain.
Sin embargo, aún queda por ver si los cambios propuestos por Trump lograrán equilibrar la protección al inversor con un marco regulatorio que fomente el crecimiento de este sector emergente.
Con la partida de Gensler, comienza un nuevo capítulo para la SEC y la industria cripto, uno que podría transformar el panorama regulatorio en EE. UU. y tener repercusiones globales.
