Durante la audiencia en el tribunal de este miércoles 18 de octubre, se reveló que el criptoexchange en quiebra, FTX, utilizó los fondos de sus clientes para recomprar la totalidad de la participación de la firma que estaba en posesión de su competidor, Binance.
Según lo expuesto previamente por el CEO de Binance, Changpeng Zhao, la compañía había recibido más de 2.100 millones de dólares en stablecoins de Binance (BUSD) y en tokens FTT de FTX como parte de la compra.
El Departamento de Justifica de Estados Unidos (DOJ) ha contratado a Peter Easton, profesor de contabilidad en la Universidad de Notre Dame, para rastrear los miles de millones de dólares que fluyeron entre Alameda y FTX como parte del juicio contra Sam Bankman-Fried.
Cuando se le preguntó ante el tribunal si FTX alguna vez gastó los depósitos de los usuarios, Easton respondió afirmativamente. El profesor testificó que estos depósitos de usuarios se reinvirtieron en negocios y bienes raíces, se utilizaron para hacer contribuciones políticas y se donaron a organizaciones benéficas.
Estos mismos depósitos también se emplearon para recomprar las acciones de Binance en FTX. “Más de mil millones de dólares provinieron de los fondos de los clientes del exchange FTX”, declaró Easton el miércoles.
En 2019, Binance invirtió una cantidad no revelada de dinero en FTX como parte de una asociación estratégica entre las dos empresas. En ese entonces, FTX, que era una empresa aún en desarrollo, procesaba transacciones por un valor de 500 millones de dólares diarios, una cifra bastante alejada de los más de 50 mil millones en transacciones que llegó a manejar en su punto álgido.