Todavía nos encontramos digiriendo los efectos que ha provocado al mercado los tokens BRC-20 y, sin embargo, ya ha llegado el nuevo protocolo denominado BRC-30.
La plataforma de intercambio de criptomonedas OKX anunció una propuesta que describe como un nuevo estándar de código abierto destinado a la creación de tokens, denominado BRC-30.
Este nuevo estándar está basado en los populares token BRC-20 que pueden crearse en el protocolo Ordinals, una novedad que generó polémica desde el momento de su lanzamiento en febrero, debido a la alta demanda que ha provocado congestión en la red de Bitcoin e incremento en las comisiones de transacción.
Esta propuesta, describe a los tokens BRC-30 como una “versión extendida” de los tokens fungibles BRC-20 que presenta funciones nuevas como la posibilidad de hacer staking, depósitos, minteo o acuñación y retiros.
“Esta propuesta introduce un mecanismo de staking dentro de la red Bitcoin, diseñado específicamente para tokens BRC-20 o Bitcoin”
A través de este nuevo sistema, los propietarios de Bitcoin y tokens BRC-20 podrán hacer uso de sus activos para depositarlos en un protocolo de staking, recibiendo a cambio tokens BRC-30 en contrapestación.
Igualmente, pueden generar nuevos tokens creando un pool para que otros usuarios hagan staking de BTC y BRC-20.
A través de este sistema, los propietarios de bitcoin y de tokens BRC-20 podrán usar sus activos para apostarlos en un protocolo de staking y recibir tokens BRC-30 como recompensa. También pueden generar nuevos tokens creando un pool para que otros usuarios hagan staking con BTC y BRC-20.
¿Qué es un token BRC-20?
Recordemos que los tokens BRC-20 se propusieron de forma experimental a principios de 2023. Sin embargo, su facilidad de uso (sobre todo en cuanto a su creación y acuñación) y la popularidad de los memecoins provocó un mercado alcista rápidamente.
Consecuencia de ello, la red de Bitcoin ha venido sufriendo congestiones y comisiones que van desde los 2$ hasta los 5$ por transacción. En momentos de demanda extrema, las comisiones llegaron a costar hasta 20$ en promedio.
Los principales beneficiados de esta situación han sido, sin lugar a dudas, los mineros de la red, que percibieron un alza en los ingresos por comisiones que, de alguna manera, permitieron olvidar el mal momento que atraviesa la industria en términos de ganancias.
La llegada de BRC-30
Los nuevos tokens BRC-30 podrían representar nuevamente un incremento en la demanda del espacio de bloque de llegar a concretarse la conformación de un nuevo mercado.
La explicación tiene que ver con el método que este tipo de tokens utilizan para registrar su emisión y cada una de las transacciones; esto es, cada vez que se genera un token y cualquier intercambio, es necesario ejecutar una inscripción en Bitcoin a través del protocolo Ordinals.
Cada una de estas inscripciones tiene la consideración de un NFT y está expresado en formato de texto JSON, un formato muy liviano en sí mismo pero lo suficientemente versátil para registrar las instrucciones necesarias de la actividad de una transacción de tokens.
De esta forma, cada operación con estos tokens genera una transacción, que a su vez compite con las transacciones comunes de Bitcoin.
Actualmente, desarrolles y comunidad debaten sobre la pertinencia de registrar datos en el archivo de Bitcoin que no corresponden con intercambio de BTC.
Cierto es que la llegada de mejoras como Taproot, que permiten ejecutar transacciones más complejas como las que dieron lugar al protocolo Ordinal, abren la puerta a una gran cantidad de actividad financiera y, prueba de ello, es la capacidad de hacer staking a través de un protocolo anclado a transacciones de la red principal de Bitcoin.