James Zhong, el hacker de Silk Road, fue sentenciado a un año de prisión por el hurto de Bitcoins que, a día de hoy, están valorados en 3.4 mil millones de dólares.
Conocido por almacenar Bitcoins robados en una caja fuerte subterránea y una lata de palomitas de maíz de Cheetos usada, escondida en el armario del bajo debajo de una pila de mantas, James Zhong fue sentenciado a un año y un día de prisión.
Lata de Cheetos, donde guardaron los miles de millones en Bitcoin. Fuente: Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
De acuerdo con la versión del Fiscal Federal, James Zhong, de 32 años, robó más de 50.000 Bitcoins de Silk Road, un mercado escondido en la “deep web”, donde los usuarios pueden adquirir casi cualquier cosa.
Anteriormente, el propio fundador de Silk Road, Ross Ulbricht, fue condenado en 2015 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional; tras ser declarado culpable de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y piratería informática, entre otros cargos.
¿Cuál es la historia de James Zhong?
La historia de nuestro hacker comienza en Georgia, donde según su versión, sufría abusos constantes durante la secundaria. De hecho, llegaron incluso a bajarle los pantalones mientras disputaba un partido de fútbol.
“Siempre odié la escuela. Al menos en mi casa podía estar en el ordenador”
Zhong fue pionero dentro del mundo de las criptomonedas; ya en 2009 extraía cientos de Bitcoins al día.
Cuando le tocó ir a la Universidad, Zhong convirtió parte de su riqueza digital en 700.000$ en efectivo buscando tener “una caja llena de dinero como en las películas”.
Zhong, asistió a la Universidad de Georgia entre 2008 y 2014, donde obtuvo una licenciatura en informática y minería de Bitcoin.
Durante esta etapa, bebía en exceso y consumía cocaína, según se pudo extraer del informe psiquiátrico que figura en su expediente judicial.
En 2017, según las alegaciones de su abogado, Michael Bachner, inició una vorágine de gastos que superaron los 16.000 millones de dólares; gran parte de los cuáles se invirtieron en tratar de ganar amigos.
Además, regaló 258 Bitcoin a través de dispositivos digitales cargados con unos 50 Bitcoins cada uno. También hospedó a amigos en aviones y barcos privados, en eventos deportivos y en hoteles de lujo.
Pero, a pesar de sus esfuerzos, James Zhong cometió un error el 16 de diciembre de 2020. Según los registros judiciales y un análisis de sus transacciones de Bitcoin realizado por Elliptic, combinó los fondos cripto que el IRS había vinculado a los robos de Silk Road con fondos legítimos que mantuvo en una plataforma de intercambio de criptomonedas.
El fraude de Silk Road
«Accidentalmente, hice doble clic en el botón de retiro y me sorprendió descubrir que me permitía retirar el doble de la cantidad de Bitcoin que había depositado».
De acuerdo con las declaraciones del Departamento de Justicia, James Zhong pudo extraer del mercado Bitcoins que no le correspondían gracias a la creación de varias cuentas y engañando a Silk Road para que los liberara en sus cuentas.
«En 2012, James Zhong cometió fraude electrónico al robar 50.000 Bitcoin de Silk Road. Y durante los siguientes 10 años logró ocultar lo que había hecho y cómo obtuvo su fortuna».
Los funcionarios federales clausuraron Silk Road apenas un año después por motivos penales, confiscando los ordenadores que contenían los registros de transacciones.
Estos registros no revelaron los movimientos de James Zhong en un principio, ya que el mismo había movido los Bitcoins robados de una cuenta a otra durante ocho años para borrar sus huellas.
El Bitcoin robado superó los 3 mil millones de dólares
Sin embargo, en noviembre de 2021, las autoridades estadounidenses obtuvieron una orden de registro del domicilio de James Zhong en Gainesville, Georgia.
Gracias a sus pesquisas, los investigadores consiguieron recuperar más de 50.000 Bitcoins divididos entre “una caja fuerte en el piso subterráneo y un ordenador de una sola placa que estaba sumergida bajo las mantas en una lata de palomitas de maíz almacenada en el armario del baño”, según informes del Departamento de Justicia.
Igualmente, las autoridades pudieron recuperar en el domicilio de Zhong más de 660.000 dólares en efectivo y varios lingotes de plata y oro.
Por su parte, los abogados de Zhong solicitaron al juez que desestimase la pena de prisión, aludiendo que el acusado provenía de una familia disfuncional y a los abusos sufridos a manos de sus compañeros durante su etapa de estudiante
“Era extremadamente tímido, tenía sobrepeso y, lo que es más importante, sufría un trastorno del espectro autista no diagnosticado”
No obstante, tras declararse culpable, Zhong accedió a renunciar a casi 42,7 millones de dólares, así como a Bitcoin y otras propiedades adicionales.
Como consecuencia a su buena disposición, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York lo sentenció a un año y un día de prisión por cargos de fraude electrónico.
Respecto de estos hecho, el Fiscal Federal, Damian Williams aseguró que “los ciberdelincuentes deben prestar atención a este mensaje: rastrearemos el dinero y les haremos rendir cuentas, por muy sofisticado que sea su plan y por mucho tiempo que lleve”.