La plataforma para intercambio de activos digitales, Binance, se ha visto obligada a suspender su negocio de derivados en Australia, después de que la Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) revocara su permiso para operar dichos productos financieros.
La licencia para operar derivados, que había sido otorgada a Oztures Trading Pty Ltd de Binance consentía la creación y emisión de un mercado de derivados, así como negociar productos financieros a nombre de otra persona y proporcionar asesoramiento financiero a usuarios minoristas y mayoristas en Australia, según detalla un comunicado oficial.
Como parte de la acción regulatoria, la ASIC ha solicitado a Binance Australia que cierre todas las posiciones abiertas de derivados de los clientes.
Tras la suspensión, los usuarios no podrán aumentar las posiciones de derivados ni abrir otras nuevas en la plataforma a partir del 14 de abril de 2023
Igualmente, se requerirá que los clientes cierren cualquier posición existente antes del 21 de abril; cualquier posición que permanezca abierta tras esa fecha, será automáticamente cerrada por el propio exchange, según la notificación emitida a los clientes por Binance.
La propia empresa confirmó la adopción de esta medida a través de su blog; en la entrada, aseguraba que había “decidido seguir un enfoque más centrado en Australia” en respuesta al compromiso con los reguladores.
Existían investigaciones previas a Binance por parte de Australia
La resolución llega en medio de una “revisión específica” de los servicios comerciales de Binance, de acuerdo con la propia ASIC.
El regulador australiano habría estado investigando a la plataforma desde que esta procedió a liquidar un gran número de posiciones de derivados de los usuarios del país debido a un error de clasificación en febrero.
En aquel momento, Binance dijo haber cerrado las cuentas de derivados de varios usuarios australianos minoristas después de haberlos confundido con mayoristas.
Poco después de estos hechos, ASIC informó que estaba iniciando una investigación a la empresa.
La normativa australiana exige un mayor número de protecciones en favor de clientes minoristas, mientras que, en general, entiende que los inversores mayoristas disponen de mayores medios y experiencia, por lo que no se requiere de un volumen tan elevado de garantías.
El Presidente de ASIC, Joe Longe, destacó en el aviso de este jueves:
“Es de vital importancia que los licenciatarios de AFS clasifiquen a los clientes minoristas y mayoristas de acuerdo con la ley. Los clientes minoristas que comercian con criptoderivados tienen importantes derechos y protecciones al consumidor en virtud de las leyes de servicios financieros de Australia, incluido el acceso a la resolución de disputas externas a través de la Autoridad Australiana de Quejas Financieras […] Nuestra revisión específica de estos asuntos está en curso, incluido el enfoque en el alcance de los daños al consumidor”.
Continúa el escrutinio regulatorio
El reciente cierre de la división de derivados de Australia se produce en un momento en que Binance está haciendo frente a presiones por parte de reguladores de todo el mundo.
A finales de marzo, la Comisión de Comercio de Futuros y de Productos Básicos de EEUU (CFTC) presentó demanda contra el exchange y su CEO, CZ, por la presunta violación de las leyes nacionales de derivados.
En el mismo texto, se acusa a Binance y a sus ejecutivos de operar sin registro en el país, y ofuscar su sede para eludir las regulaciones de EEUU y otras jurisdicciones.
Por su parte, el regulador australiano no ha obviado la existencia de esta demanda de la CFTC y ha hecho mención expresa en su comunicado de hoy.
Igualmente, ha proporcionado una lista de otros reguladores que analizan la plataforma de intercambio de criptomonedas, incluidas la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido, la Agencia de Servicios Financieros de Japón y la Autoridad Monetaria de Singapur.