Los acontecimientos alrededor de SVB se han sucedido con enorme velocidad durante los últimos días, al tiempo que se extendía el temor y las dudas entre la población; pero, ¿Qué ha ocurrido exactamente con Silicon Valley Bank?
El colapso de SVB el pasado viernes 11 de marzo hizo saltar todas las alarmas en el sector económico por el posible riesgo de contagio al resto de la economía, tal y como sucediera durante la crisis de 2008.
Todo esto, ha afectado seriamente al precio de algunas stablecoins y llevado a reguladores de Estados Unidos y Reino Unido a preparar planes de contingencia de cara a salvaguardar los intereses de inversores, pequeñas empresas y otros depositantes con fondos bloqueados en el banco californiano.
10 de marzo: el desplome de SVB
Silicon Valley Bank es clausurado por el organismo de supervisión financiera de California
Durante la tarde del jueves 9 de marzo, los diferentes organismos involucrados, se pusieron en alerta tras la ampliación de capital de 1750 millones de dólares lanzada por la entidad financiera, buscando así paliar una pérdida de 1800 millones de dólares por la venta de 21000 millones en su cartera de bonos.
Paralelamente, la entidad también realizó una revisión a la baja de su guidance; herramienta mediante la cual el banco central da indicaciones sobre la orientación futura de su política monetaria, incluyendo la posible senda futura de sus tipos de interés oficiales.
Estas medidas realizadas por el SVB provocaron que los inversores huyesen de la entidad, ocasionando un desplome en Wall Street de un 60% solo en esa misma jornada y creando un temor de contagio sistémico para el resto de mercados.
Tras el anuncio por parte de Silicon Valley Bank, el FDIC (Corporación Federal de Seguros y Depósitos) informaba el 10 de marzo que “Silicon Valley Bank, Santa Clara, California, fue cerrado hoy por el Departamento de Innovación y Protección Financiera de California, que designó a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) como custodio”.
El organismo de control de California, designó al FDIC como administrador judicial buscando proteger los depósitos asegurados. Sin embargo, este organismo comunicó que únicamente estaban asegurados 250.000$ por depositante, institución y categoría de propiedad. El banco poseía más de 5.000 millones de dólares en fondos de importantes sociedades de capital riesgo; no en vano, SVB era uno de los 20 mayores bancos de Estados Unidos y prestaba servicios bancarios a empresas de capital riesgo favorables a las criptomonedas (como Sequoia Capital y Andreesen Horowitz).
La respuesta a la crisis bancaria
Ese mismo 10 de marzo, el Banco de Inglaterra (BoE) informaba de que SVB UK “dejará de realizar pagos o aceptar depósitos“, pues su intención es la de solicitar al Tribunal que coloque a SVB UK en “Procedimiento de Insolvencia Bancaria”.
Durante esta jornada, los depositantes estadounidenses hacían cola para retirar sus fondos, acelerando aún más la caída de SVB. Menos de 48 horas después, la directiva revelaba que estaba buscando recaudar 2.250 millones de dólares en acciones para cubrir sus operaciones.
11 de marzo: los efectos en el sector cripto
USDC pierde la paridad con el Dólar
Dado el tamaño de la entidad financiera afectada, inevitablemente comienzan a surgir noticias sobre la exposición y afectación por parte del sector de las criptomonedas.
Como principal afectado, Circle tenía casi 3.300 millones de dólares depositados en SVB; aunque su portavoz rápidamente salió a tranquilizar a sus usuarios asegurando que “mientras esperamos claridad sobre como la administración judicial de la FDIC de SVB afectará a sus depositantes, Circle y USDC continúan operando con normalidad”.
A pesar de los intentos de Circle, su moneda estable USDC vio como se despegaba su paridad respecto al dólar cerca de un 15%. Lo que provocó un efecto en cadena que hizo que algunas de las principales stablecoins del mercado (como DAI, USDD y FRAX) también vieran afectada su paridad.
Frente a estos acontecimientos, la entidad emisora de USDC anunciaba que, de ser necesario, recurriría a recursos corporativos para cubrir el déficit causado por el colapso de SVB.
Aumenta el riesgo de contagio sistémico
Estos movimientos en las valoraciones de las principales monedas estables se dejaron sentir en toda la comunidad DeFi, con infinidad de inversores (incluyendo ballenas) tratando de vender sus USDC.
Como eventos más destacados, el emisor de DAI, Maker DAO, reclamaba una propuesta de emergencia para mitigar su exposición de 3.100 millones de dólares a USDC y el fondo de intercambio Curve Finance registró un volumen de comercio récord de 7.000 millones de dólares durante el 11 de marzo.
El miedo al contagio de todo el sistema financiero iba en aumento con los bancos regionales en el punto de mira de los inversores. Al mismo tiempo, inversores de capital riesgo emitían un comunicado expresando su voluntad de continuar trabajando con SVB, en caso de que la entidad fuese adquirida y recapitalizada por terceros.
12 de marzo: los reguladores entran en acción
Declaraciones cruzadas
Las entidades reguladoras de Estados Unidos y Reino Unido comenzaron a estudiar las posibles medidas para hacer frente al colapso de SVB.
Por su parte, Janet Yellen, Secretaria del Tesoro estadounidense, declaraba en una entrevista que el Tesoro se centraba en las necesidades de los depositantes y no rescataría a la entidad financiera.
El Primer Ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, adelanta la presentación de “planes inmediatos para garantizar las necesidades operativas y de liquidez a corto plazo de los clientes del Silicon Valley Bank UK”. Seguidamente, The Bank of London, presentaba una oferta formal por la sucursal británica de SVB.
Desde los medios de comunicación se informada de que la FDIC se encontraba en medio de un proceso de subasta para SVB durante la madrugada del 11 de marzo, mientras Elon Musk tuiteaba estar “abierto a la idea” de comprar el banco y la administración de Joe Biden se encontraba preparando una “acción material”.
Llega el rescate para SVB
Finalmente, durante la noche del domingo 12 de marzo, supimos que la Reserva Federal de EEUU (FED) presentaba un plan para que todos los clientes del Silicon Valley Bank (SVB) pudieran recuperar la totalidad de sus depósitos, en una decisión sin precedentes desde la crisis financiera de las subprime de 2008, si bien, advertían de que el contribuyente americano no acabará pagando el precio del rescate.
Adicionalmente, anunciaba la creación de un instrumento de emergencia respaldado por una garantía de 25.000 millones de dólares al que podrán acudir otros bancos que se encuentren en problemas. Por su parte, el HSBC, en colaboración con el gobierno británico, ha anunciado la compra de la filial británica de SVB.
La FED, en un comunicado conjunto con el Departamento del Tesoro y la Federal Deposit Insurante Corporation (FDIC), ha asegurado que “los depositantes tendrán acceso a todo su dinero desde el lunes, 13 de marzo. Ninguna de las pérdidas asociadas a la intervención del SVB será soportado por el contribuyente”.
El plan salva a los clientes, a todo el sector tecnológico y al sector financiero (en caso de que hubiera contagio) pero no cubre a los accionistas ni a los bonistas de la entidad.
Se crea el BTFP
La forma en que se realizará el rescate pasa por la creación del Bank Term Funding Program (BTFP), una entidad de nueva creación que canalizará préstamos a un año a otros bancos, a entidades de ahorro y a otras instituciones depositarias, pignorando como garantía bonos del tesoro valorados según su precio de adquisición o vencimiento, no al actual. La idea, es evitar que otras entidades caigan por las mismas razones que lo hizo SVB.
Con esta noticia, se pone fin a 48 horas de infarto para miles de emprendedores e inversores tecnológicos que tenían sus fondos atrapados en Silicon Valley Bank, sin posibilidad de hacer frente a temas vitales para su negocio como el pago de las nóminas de sus empleados.
Joshua Browder, fundador de la startup DoNotPay, resumía el sentir de todo el sector minutos después de conocerse el rescate de la Fed: “Qué Dios bendiga a América. El mejor país del mundo. Ahora nos podemos relajar todos”.