La tasa de interés es el precio que nos cuesta pedir el dinero prestado. Cuando los tipos de interés se elevan, esto repercute directamente en las empresas, haciendo que se encarezca su financiación y volviéndolas menos rentables.
Por el contrario, si las tasas de interés son muy bajas, existe el riesgo de que las empresas se endeuden por encima de sus posibilidades y ello les acarree problemas financieros en el futuro.
Sabemos que esto puede parecer complicado, así que desde Whispr vamos a intentar explicaros de forma fácil y sencilla qué son los tipos de interés, por qué factores se ven influenciados y como afectan a las empresas y particulares, ya sea para beneficiarnos o para penalizarnos.
¡Vamos a ello!
¿Qué son los tipos de interés y qué factores influyen en ellos?
Los tipos de interés son fijados por el Banco Central de cada región concreta. Los más destacados son: la Reserva Federal (FED) en Estados Unidos, el Banco Central Europeo (BCE) en Europa y el Bank Of England (BoE) en Reino Unido; pero, como decimos, cada región o país cuenta con el suyo propio.
A la hora de determinar una subida o bajada de los tipos de interés, dos son los factores macroeconómicos fundamentales que los citados organismos comprueban antes de tomar ninguna decisión:
1- Inflación
Un aumento de la inflación por encima de las tasas deseadas por cada institución monetaria (normalmente, en torno al 2% anual) provocará una subida de las tasas de interés nominales buscando mantener un rendimiento real del dinero.
2- Tipo de cambio
Buscando defender el tipo de cambio, los Bancos Centrales aumentan la tasa de interés al que se financian las instituciones financieras; la contraprestación de esto, es que puede desencadenar un estancamiento económico que provoque mayor desconfianza por parte de los mercados internacionales.
Otros factores que influyen en la toma de decisiones respecto a las tasas de interés son: el empleo, el crecimiento económico (PIB) y el entorno internacional (factor especialmente relevante debido a la globalización del mercado de tipos de interés).
¿Cómo nos afecta el tipo de interés?
Cuando nos encontramos en épocas de tipos de interés altos (como la actual) el dinero es más caro de obtener y, con ello, la dificultad para financiar proyectos crece. Partiendo de esta base, los inversores tienden a valorar mejor aquellos negocios que ofrecen rentabilidades a corto plazo, ya que son conocedores de que no será fácil obtener nuevo capital.
A sensu contrario, si obtener nueva financiación nos resulta barato, el dinero actual se valora menos por parte de los inversores que tenderán, generalmente, a invertir en proyectos con una visión más largoplacista.
¿Qué sectores se benefician de una baja de los tipos de interés?
Como hemos explicado, los tipos de interés son el precio del dinero y del tiempo; en etapas con tipos de interés cercanos a cero (o incluso, negativos) los inversores tenderán a valorar más proyectos a muy largo plazo, debido a la facilidad de obtener nuevos préstamos por las condiciones de financiación laxas.
En este entorno, los proyectos de renta fija suelen ser los más perjudicados; si los tipos tienden a cero, la deuda pública (bonos) o los depósitos bancarios no conceden ningún tipo de rentabilidad (o esta es muy baja).
Dado que nos encontramos en un contexto donde es sencilla la obtención de nuevo capital, a los inversores no les importa apostar por proyecto con visión a largo plazo, lo que suele hacer que la renta variable (como bolsa y criptomonedas) suba con fuerza.
¿Qué sectores se benefician de una subida de los tipos de interés?
Siguiendo con el razonamiento del apartado anterior, cuando los tipos de interés suban, los inversores encontrarán menos atractiva la renta variable y mirarán más hacia mercados de renta fija y depósitos bancarios, los cuáles brindarán mayores beneficios sin riesgo. De esta forma, veremos como la inversión en renta fija aumentará respecto a la inversión en el mercado de valores.
Sectores como el de la alimentación, construcción o incluso el farmacéutico, suelen aguantar los mercados en estos ciclos de mercado, ya que ofrecen proyectos sólidos y con retornos inmediatos.
Conclusión
Los tipos de interés son un factor que debemos vigilar constantemente, relacionarlo con el periodo del ciclo económico en el que nos encontremos y tenerlo en cuenta a la hora de elegir nuestras inversiones, ya que gran parte del éxito o fracaso de las mismas dependerá de ello.