Tras un cierre anual, en general negativo para los mercados de renta variable, el inicio de 2023 está siendo positivo con subidas del 4% para Bitcoin, 9,5% en $ETH y cerca del 1% en el S&P 500.
Sin duda un inicio que da un respiro a los mercados tras cerrar 2022 con unas pérdidas que alcanzaron el -65,6% en el caso de Bitcoin, perdiendo valor desde los $47.954 hasta los $16.470 a final de año, -67,6% en Ethereum que arrancó 2022 en $3.677 para acabar el año en los $1.191 y un -20.6% de pérdida para el S&P 500 desde los $4.800 hasta los $3.800 a final de 2022.
Los inversores estarán pendientes de los primeros datos macroeconómicos que se irán publicando durante las próximas semanas para definir el rumbo al inicio de 2023.
Esta semana se publican datos de inflación y empleo en EEUU ( jueves 12 ), se espera un aumento en el desempleo para este primer dato del año y una mejora en cuanto al IPC. En caso de que los datos no fueran los esperados, el mercado reaccionaría negativamente ya que un aumento en el IPC implicaría mantener una política agresiva en cuanto a las tasas de interés.
Bitcoin
El precio de BTC se está negociando en el rango de los 17420-16300 dólares desde el pasado 16 de diciembre, encontrándose ahora bajo el techo de dicho rango y manteniendo la tendencia alcista que inició a finales de noviembre.
Teniendo en cuenta el rango mayor que formó el precio tras la caída por el desastre de FTX entre los 15.500 y los 18.400 dólares, el precio ha frenado el impulso en el nivel del 61,8% de fibonacci en la zona de los 17.300 dólares, un precio a tener en cuenta por los operadores tanto para recoger beneficios como para esperar un giro o continuación desde este nivel.
Esta semana se está notando la vuelta a las pantallas por parte de traders y empresas de inversión, con un incremento de volumen que se mantuvo bajo durante las últimas semanas por las festividades de navidad y año nuevo.
S&P 500
Tras el positivo inicio de año, el S&P 500 detuvo el impulso alcista en la resistencia de 3.950 dólares, siendo el precio máximo marcado en lo que va de 2023.
Los 3.770 dólares actuaron como soporte durante el pasado mes de diciembre en varias ocasiones, indicando un alto nivel de demanda en esa zona.
El siguiente suelo son los 3.600 dólares, nivel que ha actuado como soporte durante 2022 a excepción de la breve desviación que vivimos hasta la zona de los 3.500 dólares el pasado mes de octubre.
El mercado está pendiente de los datos macro que se publicarán esta semana para definir la dirección del precio desde este nivel, empezando con las declaraciones de Jerome Powell el martes y los datos de inflación y empleo el jueves. En caso de ser positivos, el siguiente objetivo será la resistencia y nivel psicológico de 4.000 dólares, si los datos son peores de lo esperado los 3.650 serán el siguiente objetivo bajista.
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