Tras las críticas a la discriminación entre los dos intercambios Binance y FTX, el funcionario de Singapur ha declarado que los dos casos son “completamente diferentes”.
El colapso de FTX ha afectado un poco la macroeconomía de muchos países, especialmente Singapur.
Pero se culpa a las autoridades aquí por apuntar previamente a Binance, dejando a las personas sin otra opción que recurrir al intercambio detrás de él, FTX.
La diferencia obvia es que, si bien Binance ha “tratado de atraer” a los usuarios de Singapur a través de muchos enfoques, como ofrecer incentivos comerciales, marketing agresivo e incluso cotizar el dólar de Singapur, a FTX no le importaban estas cosas.
La Autoridad Monetaria de Singapur (MAS, por sus siglas en inglés) dijo que Binance está en la lista de “advertencia” porque el intercambio violó la Ley de Servicios de Pago, proporcionando criptoservicios sin una licencia para operar, lo que llevó a que fuera prohibido por el gobierno.
La autoridad de Singapur “reprimió” fuertemente. Recibiendo quejas de enero a agosto del año pasado, Binance tampoco resistió por mucho tiempo y decidió retirar su solicitud para operar y anunciar su cierre en febrero de 2022.
Mientras tanto, después de que se expusiera el caso de FTX, MAS tuvo que reafirmar que “FTX nunca ha tenido licencia en Singapur” y que el gobierno no tiene motivos para evitar que las personas usen la plataforma.
Sin embargo, han advertido repetidamente a las personas sobre los riesgos de tratar con empresas no aprobadas.
La autoridad monetaria de Singapore (MAS) concluye:
“La lección más importante del fracaso de FTX es que comerciar con cualquier criptomoneda, en cualquier plataforma, es peligroso. No hay garantías para aquellos que eligen operar con criptomonedas. Podrían perder todo su dinero”.