2022 ha sido un año terrible para el mercado de criptomonedas. Hemos visto la caída de Terra, Three Arrows Capital, Celsius y ahora FTX, el segundo intercambio global más importante.
Pero ¿hacia donde vamos ahora? Para intentar encontrar respuestas a la pregunta, analicemos primero los acontecimientos que nos han llevado hasta el punto en el que estamos, en el que predomina el miedo y la desconfianza en el mercado de criptomonedas.
El colapso de Terra/LUNA
El caso de Terra fue sangrante, ya que muchos pequeños inversores perdieron sus ahorros e incluso en muchos casos acabaron endeudados.
Existe más de una teoría sobre el colapso de LUNA. Una es que fue causado por una sola entidad o atacante.
También hay otra que apunta a siete “ballenas” que perdieron la confianza en el proyecto y salieron del él.
En cualquier caso, como resultado de tal salida de capital se generó una desestabilización tal en la red que no pudo mantenerse la paridad de UST con el dólar, al tiempo que el token LUNA caía.
Esta situación tuvo como desenlace un UST por debajo de 0.5 dólares y el precio de LUNA cayendo de 120 dólares a menos que unos céntimos en sólo unos días.
Tree Arrows Capital, de la cima a los infiernos.
En el caso del fondo de cobertura Three Arrows Capital (3AC), desde sus inicios fueron considerados inversores agresivos, a veces incluso tachados de imprudentes. De hecho, su audacia les llevó a acumular hasta más de 10.000 millones de dólares bajo su administración en la época de los máximos alcanzados en 2021.
Pero en los primeros meses de 2022, con la caída del mercado, ya comenzaron a aflorar algunas grietas, mostrando una excesiva exposición a la deuda.
El mencionado colapso de Terra fue la gota que colmó el vaso, la empresa trasladó su domicilio social de Singapur a las Islas Vírgenes, para evitar problemas con las autoridades reguladoras.
Pero desde allí, se inició un proceso judicial de liquidación para pagar sus deudas, que incluyó el incumplimiento de un préstamo de US$670 millones.
Celsius: un ejemplo de lo que no se debe hacer
Celsius es una plataforma de préstamos descentralizada, que permite a los usuarios recibir intereses por sus depósitos.
Una de las funciones más conocidas de Celsius eran los préstamos con garantía, en los que el solicitante tenía que depositar más colateral de lo que solicitaba.
Estas garantías iban a un fondo común que luego se utilizaba para conceder préstamos a instituciones financieras, cobrando unos intereses que se repartían como recompensas de staking.
Los problemas de Celsius se debieron claramente a una pésima gestion. Su gran error fue estar sobreinvertidos en stETH o stacked ETH, que debía estar vinculado 1:1 con ETH. Cuando éste perdió la paridad, las operaciones en las que habían pedido ETH utilizando stETH como colateral fueron liquidadas, provocando además ventas en pánico de ETH.
Por otra parte, Celsius también había sufrido pérdidas por la caída de LUNA y UST. La plataforma tenía 500 millones de dólares de depósitos de sus clientes en Anchor. En este caso, perdieron 120 millones de dólares de los fondos de sus usuarios.
De hecho, algunos analistas han señalado que Celsius podría haber sido parte responsable directa de la debacle del ecosistema Terra.
FTX y la burbuja de FTT
Y el caso más reciente y uno de los más sangrantes para el sector ha sido el colapso de FTX, uno de los intercambios del mercado de criptomonedas más grandes del mundo, fundado y gestionado por Sam Bankman-Fried.
Sam, además también era el CEO del hedge fund Alameda Research, que aunque siempre actuó como una compañía independiente, resultó haber acumulado una gran (inusualmente excesiva) cantidad de tokens FTT, el token propio de FTX.
De hecho, Alameda tenía tal cantidad de tokens en su poder, que FTT era altamente ilíquido, ya que la mayor parte de FTT estaban en la cartera de Alameda, quedando una pequeña fracción en circulación y cotizando en el mercado, determinando por tanto su precio.
Alameda valoraba sus tokens a precio de mercado y lo utilizaba como colateral. El problema vino cuando el precio de FTT se desplomó, tras un tweet de CZ de Binance, en el que anunciaba que se desharían de todos los tokens FTT en su poder.
A partir de ahí, FTX tuvo dificultades para procesar las solicitudes de retiros, que llegaron a un total de alrededor de 600 millones de dólares en tres días. Luego aparecieron los problemas de liquidez, ya que el intercambio no contaba con suficiente dinero para cubrir las solicitudes recibidas.
Y ahora ¿hacia donde vamos?
Y llegamos a “las preguntas” ¿qué pasará ahora? ¿cómo evolucionará el mercado de las criptomonedas?
Los exchanges deberán reinventarse y consolidarse
Está claro que los exchanges entrarán en una fase de consolidación, el liderazgo de Binance se hará más fuerte y su sombra más larga y algunos exchanges pequeños tendrán bastantes dificultades para ganarse la confianza de los usuarios.
Este será un punto importante: tendrán que mejorar mucho en transparencia, ya que con la desconfianza generada no serán suficientes unas cuantas capturas para contentar a los usuarios.
Binance ya está trabajando junto con el equipo de Vitalik Buterin, en un nuevo protocolo de prueba de reservas con el objetivo de ganarse la confianza de los usuarios y que se espera que acaben adoptando los demás intercambios. Según el propio CZ, en cualquier momento podrán asegurar: “Mira, esta es la cantidad de fondos que tenemos ahora”.
También debería haber mucha más prudencia y raciocinio en las fusiones o adquisiciones de empresas en apuros o con balances poco claros, algo en lo que fue prolífico FTX y que probablemente también acabó pasando factura a su liquidez.
¿Una oportunidad para las DeFi?
Este año hemos vivido graves casos de insolvencia en el negocio de préstamos centralizados, como Luna, Three Arrows Capital o Alameda Research, lo que podría impulsar la demanda de préstamos descentralizados y además ayudar en la evolución e innovación de DeFi.
De hecho, en los últimos días tras la caída de FTX, los intercambios de futuros descentralizados han visto aumentar sensiblemente su volumen de operaciones y en general un gran número de plataformas y protocolos DeFi han mostrado ingresos positivos.
Un claro ejemplo es el caso del Trust Wallet Token (TWT) que ha visto incrementar su cotización hasta en un 150% tras la caída de FTX.
Claramente el ecosistema DeFi tiene una oportunidad de oro para hacerse con cuota de mercado.
Entraremos en la era de las regulaciones
Si los gobiernos ya estaban últimamente más que pendientes de las necesidades de regulación de los mercados de criptomonedas, los últimos acontecimientos claramente habrán acelerado y endurecido el proceso.
En EE.UU. se están escuchando nuevos tambores de regulación estos últimos días, así como el interés por la creación de una nueva moneda digital del Banco Central.
A su vez, la Casa Blanca está ultimando un estudio para establecer un marco regulador para el mercado de criptomonedas, a partir de una “orden ejecutiva” firmada por Joe Biden.
En el Reino Unido también se está debatiendo el Proyecto de Ley de Mercados y Servicios, que pretende regular los activos digitales y en el que están colaborando compañías como Ripple, que acaba de presentar un documento técnico con recomendaciones regulatorias.
De hecho, como hemos comentado más arriba, iniciativas como el protocolo de prueba de reservas, provocará una mayor autorregulación del sector, al proporcionar balances transparentes y abiertos.
Por lo tanto y en vista de lo sucedido en 2022, podemos esperar que 2023 sea “el año de las regulaciones crypto”