¿Realmente estaba dispuesto Binance a adquirir a su competidor FTX? para intentar encontrar la respuesta a la pregunta, pongámonos primero en situación.
Los acontecimientos de esta semana con FTX han desencadenado una tormenta perfecta en el mercado crypto.
Desde el pasado domingo día 6, los acontecimientos se han precipitado cada vez a mayor velocidad, hasta prácticamente hundir a FTX, el tercer intercambio global más grande.
La mecha la encendió un tweet de Changpeng “CZ” Zhao el pasado día 6, en el que revelaba la decisión de Binance de deshacerse de todas sus tenencias de FTT, debido a “ciertas revelaciones recientes“.
Poco después, Caroline Ellison, la directora ejecutiva de Alameda Research, contestó a Zhao que Alameda “compraría encantada todo su FTT” a $22 por token.
“@cz_binance si está buscando minimizar el impacto del mercado en sus ventas FTT, ¡Alameda con gusto se lo comprará todo hoy a $22!”
La oferta fue rechazada por CZ poco después, además mencionando a la fallida LUNA en su contestación (¿realmente era necesario o era sangre gratuita?)
Tras estos acontecimientos, el día 8 de noviembre, se anunció por sorpresa el acuerdo de compra de FTX por parte de Binance, con el objetivo de ayudar a solucionar una “crisis de liquidez”.
Aunque el anuncio tuvo poco tiempo de validez, ya que en menos de 24 horas Binance anunció que retiraba su oferta tras consultar las cuentas de la compañía, lo cual acabó de hundir al token FTT.
¿Realmente Binance estaba dispuesto a adquirir FTX?
Si lo pensamos bien, FTX no aportaba nada nuevo a Binance ¿clientes? probablemente gran parte de ellos acaben igualmente en su plataforma y alcanzar un dominio de mercado del 80% con la adquisición, probablemente le habría puesto en problemas con las agencias reguladoras.
Además, FTX no permite el registro de clientes estadounidenses y no parecía factible incluir a FTX.US en el trato.
Así mismo, es como poco extraño que CZ encendiese personalmente la mecha del miedo al publicar su tweet, sobre todo si queremos creer que lo que quería era “proteger la estabilidad del mercado”, ya que lo previsible ante un anuncio así era una avalancha de retiradas del token FTT, que fue exactamente lo que ocurrió.
¿Una posible trama para destruir a la competencia?
También cabe señalar, que las “revelaciones recientes” a las que señalaba CZ en el anuncio que lo empezó todo, apuntaban a ciertos artículos de carácter negativo e investigaciones realizadas por terceros, que el propio Binance presentó a diversos medios (según reconocen algunos de ellos) entre los días 26 de octubre y 4 de noviembre.
Así ¿qué sentido tiene adquirir una compañía con un agujero de en torno a los 6.000 millones de dólares, a la que además también estás ayudando a acabar de hundir?
Aunque según las informaciones que están saliendo a la luz, FTX podría haber estado realizando acciones poco éticas o incluso ilegales, al involucrar fondos de sus clientes en ciertas operaciones, está claro que todos los movimientos de CZ han empujado al hundimiento del token de FTX y probablemente al de la propia compañía.
El propio Bankman-Fried ha reconocido en unos mensajes filtrados en Slack que todo podría haber estado planeado, reconociendo incluso que Binance transmitió la noticia sobre el acuerdo a los medios antes incluso de informar a FTX.
Sólo podemos hacer conjeturas, también podríamos pensar que Zhao no se esperase la debacle que se ha desatado con sus movimientos, pero es algo difícil de creer en alguien que maneja tan bien los medios.
Lo que está claro es que la reputación de Bankman-Fried ya es algo del pasado y probablemente no la vuelva a recuperar, pero ¿valía la pena dar un golpe como éste a los mercados de criptomonedas para conseguir algo así?
Quizás te pueda interesar…
- Divorcio entre gigantes del mundo crypto: Binance se deshará de FTT, el token nativo de FTX
- Binance firma un acuerdo de compra de FTX
- BitDAO (BIT) acusa a Alameda de incumplir su acuerdo y amenaza con liquidar $60 millones de FTT
- Binance podría cancelar la oferta de compra de FTX, tras estudiar sus cuentas
- FTX se declara en bancarrota y SBF renuncia a su puesto de CEO
