El ministro de finanzas de Portugal presentó el lunes una propuesta ante el parlamento que establecería un impuesto del 28% sobre las ganancias asociadas a las criptomonedas.
El impuesto sólo se aplicaría sobre los activos que estuviesen en posesión de los usuarios por menos de un año.
El ministro, Fernando Medina, ya advirtió a mediados de año que las criptomonedas acabarían tributando más pronto que tarde.
En relación a sus declaraciones en aquel momento, fuentes vinculadas al Ministerio de Hacienda aseguraron sobre el tema:
“El Gobierno apoya una posición concertada sobre este asunto a nivel europeo. No obstante, determinó, mediante orden de la Secretaría de Estado de Asuntos Tributarios, de fecha 2021, que la Autoridad Tributaria y Aduanera debe estudiar el marco de los instrumentos criptoactivos a la luz de las mejores prácticas internacionales”.
Según la propuesta, las transacciones gratuitas de criptomonedas también tributarán al 10% y las comisiones de intermediarios pagarán un impuesto del 4%
Las tareas de minería y la emisión de criptoactivos también tributarán, como cualquier otra actividad profesional regulada.
Portugal y su relación con las criptomonedas
Aunque la ley aún no está aprobada, la sensación que tienen los inversores los últimos meses no es especialmente alentadora. En agosto de este año, suspendieron las cuentas bancarias de al menos tres exchanges locales, todos con los permisos y licencias en regla.
Pedro Guimaraes, fundador de Mind the Coin, afirmó:
“Aunque no hay una explicación oficial, algunos bancos simplemente nos dicen que no quieren trabajar con empresas de criptomonedas. Ahora mismo es casi imposible iniciar un negocio de cripto en Portugal”.
Portugal era hasta ahora uno de los destinos preferidos de muchos inversores, ya que era uno de los pocos países donde no se tributaba por las transacciones en criptomonedas y fue el primer país europeo en el que se registró la venta de un inmueble con Bitcoin.