China, según análisis de publicaciones especializadas, es la gran beneficiada de la crisis energética con Rusia.
China ha aumentado casi un 30% el volumen de importación de gas licuado ruso en el primer semestre del año.
Según el Financial Times:
«los temores de Europa sobre la escasez de gas de cara al invierno pueden haber sido eludidos, gracias a un caballero blanco inesperado: China».
Europa está mucho más cerca de su objetivo del 80% de almacenamiento de gas para este invierno, aunque lo está pagando mucho más caro.
