La inflación en julio en la zona Euro ha vuelto a caer, pero esta vez respetando las previsiones de los analistas. Ha subido tres décimas sobre el nivel de junio y se ha situado en el 8.9%, marcando un nuevo máximo.
El PIB a su vez, ha marcado un crecimiento del 4%, que aunque menor que el del primer trimestre, muestra claramente una parada mucho menor de lo que se preveía.